SANTIAGO.- Hace tiempo que los medios británicos no tenían una jornada tan agitada como la noche de este lunes. Tras el ataque terrorista a las afueras del Manchester Arena, toda su atención se volcó a una cosa: las 22 personas fallecidas y decenas de lesionados que dejó la fuerte explosión.
Sin embargo, entre la gran conmoción causada por el violento acto, varios notaron que la cobertura de los medios de comunicación locales tenían algo en común: la cautela a la hora de la identificación de las víctimas y, por sobre todo, con la publicación de imágenes potentes de la tragedia.
De hecho, solo un par de fotografías -la primera con una joven y otra con un adulto siendo ayudado por paramédicos - fueron las únicas disponibles sobre personas heridas, mientras que el caos a las afueras del recinto, por varias horas, fue representado sólo con patrullas de policías y ambulancias. Ello, a diferencia de lo que se ha vivido con ataques terroristas en otros países de la región.
El académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Pedro Anguita, especialista en derecho a la información, explicó a Emol que la precaución en el trato de noticias de este tipo, por parte de las autoridades y de las mismas publicaciones, es una característica tradicional de la prensa inglesa.
"En los países que han sufrido el flagelo del terrorismo tienen normas internas y que promueve la industria (…) Inglaterra en la década de los 60, 70 y 80 sufrió el terrorismo, lo mismo que España. Por eso, cualquier noticia o hecho vinculado que puede causar conmoción pública, tiene reglas distintas a cualquier otro acontecimiento que posea interés público", enfatizó.
"Esto fue una actualización más de los hechos terroristas que cada cierto tiempo afectan al continente europeo".
Autorregulación
El doctor en derecho a la información de la Universidad Complutense de Madrid señala además que esta moderación no está regida por ninguna legislación en específico, si no que más bien responde a un acuerdo transversal sobre la responsabilidad a la hora de informar atentados o tragedias.
"No hay legislación en Inglaterra que prohíba nada al respecto. Tienen una antigua y sólida tradición de libertad de expresión y, por eso, estas normas y forma de actuar es autorregulación", sostiene.
En Reino Unido existe la Organización Independiente de los Estándares de Prensa (IPSO, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo proteger la libertad de expresión y a los individuos, y que fue creada tras un escándalo de escuchas telefónicas ilegales por parte de algunos diarios.
"Tienen una antigua y sólida tradición de libertad de expresión y, por eso, estas normas y forma de actuar es autorregulación"
Pedro Anguita
A través de un código de ética, la entidad busca concretar la autorregulación de los medios gráficos en el país europeo. Sin embargo, Anguita aclara que sus lineamientos siguen siendo de adhesión voluntaria para los medios.
"En este caso (terrorismo) tiene varios dictámenes y varias normas que son de uso voluntario por los medios de comunicación (…) La industria dice: 'oye para ciertas cuestiones tenemos que actuar de esta manera, con responsabilidad'. Es un clásico problema cuando se producen catástrofes, no solo actos terroristas, sino que también accidentes aéreos", indicó.
No a la publicidad terrorista
Anguita menciona además que la necesidad de autorregularse y mantener un alto estándar ético por parte de los medios escritos, surge debido a las consecuencias que tiene en la población este tipo de informaciones. "Los medios en general, ingleses y europeos, con las imágenes que tienen que ver con hechos terroristas, son extremadamente cautos, por el tema de la conmoción, por la truculencia y lo que significan las fotos en sí", afirma el experto.
No obstante, también afirma que una de las principales razones de optar por esta cautela es el evitar ser usados como medios de difusión de los grupos que perpetran ataques como el de Manchester.
"Hay una vinculación con el objetivo de un acto terrorista también. En el fondo, mientras más cobertura y más fotografías, que son lo que más suele impactar, obviamente se ponen al servicio de la publicidad que buscan estas organizaciones terroristas. Entonces, también el tema de no sacar imágenes sensacionalistas, tiene que ver con no ser instrumentalizados o involuntariamente producir terror que es lo que buscan estas acciones", señaló.
Ya pasadas varias horas desde la tragedia que ha conmocionado al Reino Unido y que ha provocado la reactivación de la alerta por la amenaza terrorista en Europa, los nombres de las primeras víctimas confirmadas por las autoridades han salido a la luz. Mientras la sociedad británica y los medios de comunicación intentan volver, paulatinamente, a la normalidad.