La estatua se eleva a unos 20 metros de altura.
AFP
SANTIAGO.- Desde los incidentes ocurridos en Charlottesville -donde una mujer murió atropellada durante una manifestación antirracista- el debate sobre eliminar aquellos símbolos que pueden ser divisorios para la sociedad ha ido creciendo y ha llevado a muchas ciudades de Estados Unidos a ver su situación. Sin embargo, la discusión que comenzó con retirar o no las estatuas confederadas (por fomentar el racismo) se ha ampliado a otras temáticas.
Esto es lo que ha ocurrido con un personaje bastante trascendental en la historia de América, pero no por eso menos controversial: nada más ni nada menos que Cristóbal Colón.
Este nuevo debate surgió luego de que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a raíz de los sucesos de Charlottesville, anunciara la creación de una comisión que revisará todos los "símbolos de odio" que existan en la ciudad para retirarlos. La medida iba dirigida principalmente a aquellos memoriales dedicados al Ejército Confederado existentes en la zona, pese a que los neoyorquinos formaron parte de la Unión durante la Guerra Civil.
Pero fue en este contexto que la concejal Melissa Mark-Viverito sugirió derribar la estatua de Cristóbal Colón que se levanta a unos 20 metros sobre el suelo en la esquina suroeste del emblemático Central(Park -el llamado "Columbus Circle") y que fue un regalo hecho en 1892 por inmigrantes italoamericanos.
La razón que da Mark-Viverito -oriunda de Puerto Rico- es simple: el navegante descubridor de América representa la opresión que los colonos sometieron a los pueblos indígenas.
"Cristóbal Colón es una figura controvertida para muchos de nosotros, particularmente para aquellos que vienen del Caribe. Debemos mirar la historia, mirarla cuidadosa y claramente", sostuvo la autoridad.
Pero la propuesta salió de Nueva York y también ha sido objeto de discusión en otras ciudades. Fue así como en Oberlin, estado de Ohio, el municipío local votó por unanimidad suprimir el "Columbus Day" (Día de Colón) que se celebra el 12 de octubre (día del descubrimiento de América) y reemplazarlo por el Día de los Pueblos Indígenas.
La encrucijada para el alcalde
Sin embargo, la propuesta de la concejala neoyorquina ya tiene sus detractores, principalmente de la comunidad italoamericana. A tal punto ha llegado, que el jueves un grupo de manifestantes se reunió en las afueras del ayuntamiento neoyorquino para protestar en contra de la demolición del ahora polémico monumento.
Así, el presidente de la Comisión para la Justicia Social del estado de Nueva York, John Fratta, recalcó que los italoamericanos harán "todo lo posible" para evitar la demolición de la estatua.
Ahora, los ojos estarán puestos en el alcalde De Blasio, de raíces italianas y que todos los años marcha orgullosamente en el desfile de Columbus Day en honor al navegante, pero que también ha reconocido que es "una figura complicada".
Por el momento, el edil prefiere no opinar y espera que el trabajo de la comisión revisora de estos monumentos sea "objetivo", para lo cual tendrán un plazo de 90 días. Sólo después de eso se sabrá qué pasará con la estatua de Colón.
El especial caso de Columbus
Una ciudad a la que también llegó esta polémica es Columbus, la capital de Ohio que recibe su nombre precisamente por el descubridor de América. Ahí, un grupo de personas exigió la retirada de las estatuas en honor del explorador.
Ante esto, la respuesta del alcalde Andrew Ginther fue tajante: "Apoyo la retirada de monumentos en honor de la Confederación, pero llamo a la gente a recordar que los disturbios y trágicos eventos en Charlottesville no fueron por las estatuas, sino por el racismo persistente en nuestro país".
"Hay muchos puntos de vista sobre la estatua de Cristóbal Colón, pero no nos dejemos distraer de la necesidad de afrontar el problema real: la división racial en nuestra comunidad y en todo el país", agregó.