SANTIAGO.- A sus 33 años, Rodrigo Andrés Lanza Huidobro, se ha convertido en un conocido miembro de la comunidad anarquista y "okupa" en España. Sin embargo, este oriundo de Viña del Mar ha alcanzado su fama por dos hechos delictuales en ese país: en 2006 fue condenado a cinco años por dejar tetrapléjico a un policía y este lunes fue detenido tras ser acusado de golpear y provocar la muerte de un hombre ultranacionalista español.
Según la versión oficial, el último de los hechos ocurrió en Zaragoza el pasado viernes. Lanza y tres amigos se encontraban en un bar en el barrio de Heroísmo, un concurrido sector de vida nocturna de la ciudad. De pronto entra Víctor Laínez, de 55 años, quien vestía unos suspensores con los colores de la bandera española.
Tras gritarle "facha" y "franquista", Lanza y sus amigos se habrían enfrascado en una pelea con Laínez. Acto seguido, el viñamarino lo habría golpeado en la cabeza con un objeto contundente. El hombre cayó al piso y luego habría sido golpeado por Lanza y otro de sus acompañantes. Horas después, Laínes era desconectado en un hospital por la opción de su familia, tras ser declarado con muerte cerebral.
Protagonista del 4-F
Sin embargo, antes de este suceso, "Rodri" como le dicen sus cercanos, ya era conocido en España y principalmente en Barcelona, donde con solo 21 años fue protagonista de uno de los sucesos que conmocionó a la ciudad. El 4 de febrero de 2006 fue la fecha del trágico desalojo de una casa "okupa". El entonces estudiante de Historia de la Universidad de Barcelona se encontraba en una fiesta en el lugar, cuando la policía ingresó y obligó a todos a salir de la vivienda.
Según la versión oficial, en medio de un violento enfrentamiento, un funcionario de la Guardia Urbana que no llevaba casco recibió el golpe de una roca en la cabeza, el que lo dejaría tetrapléjico y en estado vegetal. El chileno fue detenido -junto a un compatriota y un argentino- e imputado como quien lanzó la piedra desde el techo de la casa. Su versión era que nunca hubo una piedra, si no que fue una maceta, y que él era inocente.
Durante este proceso, Lanza comenzó una huelga de hambre y fue defendido por
Gonzalo Boye Tusset, abogado también chileno, reconocido en España por haber sido condenado a 14 años de prisión por colaborar con la ETA; participar del caso de Edward Snowden y por ser quien aconsejó al ex líder catalán Carles Puigdemont y a sus ex consejeros que huyeran a Bélgica tras la frustrada declaración de independencia de la región.
Aún así, Lanza recibió una condena por cuatro años y medio en febrero de 2008, dos años después del suceso. Ya que había cumplido la mitad de su condena durante el juicio, se le otorgó la libertad condicional. Sin embargo, solo un año después los tribunales decidieron extender su pena a cinco años de cárcel, lo que lo hizo volver a la prisión para terminar de cumplir su sanción. En 2011 salió en libertad y ese mismo año dejó Barcelona para viajar a Zaragoza junto a su pareja.
El evento fue conocido como 4-F y adquirió notoriedad luego de que un grupo de activistas denunciara que el caso fue un montaje; que no hubo un juicio justo aludiendo a tintes de racismo en el proceso, y que los condenados estaban siendo "torturados" dentro de la prisión donde permanecían. Lo anterior provocó la presencia de observadores de organismos de derechos humanos en el juicio. Desde Chile viajó, incluso, una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Estos argumentos alcanzaron aún más fuerza luego de que una de las juzgadas, Patricia Heras, se suicidara durante un permiso penitenciario, y con el rodaje de un documental llamado "Ciutat Morta". Lanza fue protagonista de la película. "Ha sido muy duro para mí y para mi familia, especialmente para mi madre. También para mi pareja, que ha salido muy perjudicada. Pero hemos seguido adelante lo mejor posible", sostuvo en una entrevista al diario El Periódico de Aragón en 2015.
Famoso antisistema
Así, Lanza se convirtió en una figura connotada al interior de los colectivos anarquistas y "okupa". Se volvió rostro del 4-F y de la considerada injusticia que se cometió en ese entonces. Incluso, fue convocado para dar charlas y seminarios en 2009, mientras se encontraba en libertad condicional. Pero además, fue defendido por influyentes personajes de la política española y catalana.
Tal es el caso de la
alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien afirmó que el chileno era una "víctima" del sistema judicial. Incluso, convirtió el caso en uno de sus temas recurrentes en las redes sociales durante 2015, año en que se estrenó en la televisión "Ciutat Morta" y en que también se llevaron a cabo elecciones municipales en España.
"Si has visto Ciutat Morta querrás que se reabra el caso y se haga justicia", dijo en uno de sus tuits de esa fecha, convocando a una manifestación por la conmemoración del 4-F.
Pero no fue la única. El máximo exponente del partido político Podemos, Pablo Iglesias, se reunió con algunos de los condenados y también con la madre de Lanza, Mariana Huidobro, quien también reside en España. Según consigna el diario El Mundo, esta mañana en el Congreso Iglesias afirmó que "condena cualquier tipo de violencia" y expresó su "confianza en la Justicia".
Lo que sucederá con Lanza aún es una incógnita. Su madre, Mariana, ha afirmado en Twitter que el viñamarino permanece incomunicado. La policía posee 72 horas para retener a Lanza y presentar pruebas de su participación en la agresión que recibió el hombre de 55 años el viernes en el bar. Si no las hay, quedará libre. De lo contrario, arriesga una pena mucho más alta por el delito de homicidio y porque ya presenta una condena anterior.