BERLÍN.- ¿Una fotografía para la historia? La imagen viral difundida en el G7, donde Donald Trump parece enfrentado al resto del mundo, resume las nuevas fracturas occidentales pero da lugar a todo tipo de interpretaciones.
"Occidente conmocionado", titulaba el lunes el diario alemán Tagesspiegel junto a la imagen, tomada por un fotógrafo oficial que trabaja para el Gobierno alemán y difundida en las redes sociales por el vocero de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert.
El Presidente estadounidense "agrede a los socios de Estados Unidos
¿El G7 está acabado?", se preguntaba el diario berlinés.
Esta imagen, tomada por el premiado fotógrafo Jesco Denzel y digna de una composición pictórica, fue una de las más compartidas, comentadas y parodiadas en las redes sociales. Parece sintetizar más que todos los discursos el estado del mundo tras el fiasco de la cumbre de países industrializados en Canadá.
Su amplia difusión por el gobierno alemán responde a un claro objetivo de comunicación: mostrar la firmeza de Merkel, a la que se ve rodeada por los otros dirigentes del G7. Inclinada hacia adelante, con las manos sobre la mesa, parece encararse a Donald Trump, o incluso reprender al jefe de Estado norteamericano sentado frente a ella.
"En política, no sólo los contenidos son importantes, las imágenes también lo son"
Der Spiegel
Para el semanario alemán Der Spiegel, es "una gran victoria de relaciones públicas para Alemania". "En política, no sólo los contenidos son importantes, las imágenes también lo son", agregaba.
La escena, no obstante, tiene otras fotografías tomadas desde distintos ángulos, las que fueron difundidas por los gobiernos de Francia, Italia y Estados Unidos (ver arriba en la galería). La composición era la misma: Trump sentado y rodeado por el resto de los líderes mientras intentaban llegar a una conclusión.
1-0 a favor de Trump
Sin embargo, las interpretaciones de esta escena divergen según los analistas, muchos de los cuales ven a Donald Trump como el vencedor en esta imagen.
"1-0 a favor del presidente estadounidense", considera en Twitter Elisabeth Wehling, especialista en Ciencias Políticas y Lenguaje de la Universidad de Berkeley, en California. Trump "permanece sentado mientras los otros presentes están de pie", subraya la experta, como un modo de "afirmar su propia autoridad".
"Otro de esos G7 en los que los otros países esperan que Estados Unidos sea eternamente su banquero. El Presidente les dice claramente que se ha acabado"
John Bolton
Además, en la imagen el líder estadounidense parece ignorar a Merkel, que se dirige a él, y escuchar en su lugar al Presidente francés
Emmanuel Macron, situado a la derecha de la Canciller.
Para el entorno del ex magnate, la imagen de Trump impasible, con los brazos cruzados, demuestra su firmeza.
"Otro de esos G7 en los que los otros países esperan que Estados Unidos sea eternamente su banquero. El Presidente les dice claramente que se ha acabado", tuiteó John Bolton, consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca.
El sentimiento que predomina en Alemania tras este G7 dramático es el del fin de una época, el de un corte en las relaciones transatláticas, el paradigma sobre el que el país se había reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial.
Pese a rechazar la idea de un fin de las relaciones con Estados Unidos, Merkel, hasta ahora una gran defensora de la Alianza transatlántica, dijo el domingo por la noche que el Mandatario norteamericano dio "un paso decisivo".
Poco a poco, la Canciller se acerca cada vez más a la visión de una Europa poderosa y soberana: acaba de aceptar la idea de una fuerza de intervención común europea y el domingo por la noche llamó a Europa a defender mejor sus intereses, "so pena de ser aplastada en un mundo donde dominan los polos muy fuertes".