CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco se reunirá en Dublín con un grupo de víctimas de abusos sexuales por parte del clero y rezará por ellas en la catedral de la ciudad, durante su viaje a Irlanda este fin de semana para participar en el Encuentro Mundial de la Familia.
Así lo anunció el vocero del Vaticano,
Greg Burke, al dar los detalles de la visita del líder católico el 25 y 26 de agosto a Irlanda, un país donde la herida de los abusos a menores por parte de religiosos aún sigue abierta.
Este martes también se supo que Francisco se detendrá a rezar por las víctimas durante su visita a la catedral ante una vela que fue colocada en este templo para recordarlas.
El Pontífice argentino ha mantenido encuentros privados con víctimas en todos los países donde miembros de la Iglesia han cometido estos crímenes, como en Chile o Estados Unidos, y así lo hará también en Irlanda.
"Es importante para el Papa escucharlos", agregó Burke, que no quiso dar más detalles de cómo será el encuentro, pues consideró que tendrán que ser las víctimas las que autoricen a revelar cómo transcurrió la reunión, como ha ocurrido otras veces.
El viaje del Papa al Encuentro Mundial de la Familia viene precedido de un nuevo escándalo que ha salpicado a la Iglesia Católica con la publicación por la Corte Suprema de Pennsylvania (EE.UU.) de un informe que documenta 300 supuestos casos de "sacerdotes depredadores" sexuales en ese Estado y en el que se identifica a 1.000 menores como víctimas desde 1940.
Pero, además, la visita es a Irlanda, donde decenas de curas abusaron de menores y la jerarquía católica encubrió sistemáticamente las denuncias para eludir el escándalo en un periodo comprendido entre 1975 y 2004.
Es probable que Francisco también se refiera a este escándalo en alguno de los discursos públicos que pronunciará en los actos de su visita.
El Pontífice escribió el lunes una carta a todos los católicos, en un gesto sin precedentes, para expresar "vergüenza" y "arrepentimiento" por los casos de abusos y admitir que la Iglesia no supo actuar ni reconocer la gravedad del daño que se estaba causando.