NAIPYIDÓ.- Este lunes, dos periodistas de la agencia Reuters, Kyaw Soe Oo y Thet Oo Maung fueron condenados a siete años de cárcel por violar una ley sobre Secretos de Estado en Myanmar (ex Birmania), un hecho sumamente criticado por organizaciones de todo el mundo, que alegan que esta determinación supone una violación a la libertad de expresión.
El hecho, incluso, marcó el primer día de la ex Presidenta chilena Michelle Bachelet, como alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, instando al Gobierno del país asiático "que libere inmediatamente" a los reporteros.
Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? El hecho se remonta al pasado 12 de diciembre, luego de que los mencionados periodistas birmanos se reunieran con dos policías, los cuales según los acusados, habrían entregado documentos confidenciales que ayudarían a explicar una sangrienta matanza.
Los reporteros estaban investigando
el asesinato de una decena de personas pertenecientes a la tribu de los rohingyas, cuyos cuerpos fueron escondidos en una fosa común en la aldea Inn Din, al oeste del territorio. Dicha masacre provocó la condena de 10 años de prisión a siete soldados.
Todo esto, en el marco de la crisis que afecta a los rohingya, grupo étnico musulmán que se concentra en el norte del estado de Rakhine, en Myanmar, y que es minoría dentro de un estado budista que no los reconoce como ciudadanos y ejerce una represión militar.
En ese contexto, el ambiente se ha visto caracterizado por diversos casos de asesinatos, ataques militares y abusos sexuales, los cuales en conjunto, han obligado a cientos de personas a una huida masiva, refugiándose principalmente en el país fronterizo de Bangladesh, donde viven hacinados, mayoritariamente en carpas, siendo atendidos por la ONU y organizaciones no gubernamentales que combaten la violación de los derechos humanos en el lugar.
Luego de la detención de los periodistas el pasado 9 de enero, se presentaron formalmente los cargos el 9 de julio. En esa misma línea, la sentencia por parte de un tribunal de Myanmar se conoció este lunes, condenando a siete años de cárcel a los profesionales por violar la Ley sobre Secretos de Estado.
Las críticas no se hicieron esperar. Aparte de Bachelet, el gobierno de la Primera Ministra británica,
Theresa May, afirmó que "la condena vulnera la libertad de prensa" y solicitaron que "los periodistas sean puestos en libertad de inmediato".
Tras la condena, los acusados pueden apelar la sentencia ante el tribunal de la división de la ciudad de Rangún. En última instancia podrán hacerlo ante el Tribunal Supremo.