JUIZ DE FORA.- El candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro fue trasladado este viernes desde un hospital de Minas Gerais a Sao Paulo, para seguir su tratamiento del ataque con cuchillo que pudo costarle la vida, pero que puede reforzar sus posibilidades de ser electo en octubre como presidente de Brasil.
Bolsonaro, de 63 años, será internado en el hospital Albert Einstein, de la capital económica del país, precisó el personal médico de la Santa Casa de Juiz de Fora, la ciudad donde el diputado fue apuñalado la víspera del jueves durante una actividad de campaña.
El candidato "pasó una noche estable (...) y salió tranquilo de aquí", señaló la doctora Eunice Dantas, indicando que el paciente deberá permanecer internado "de siete a diez días".
El aspirante a la presidencia, ex capitán del Ejército, había llegado al hospital con un cuadro vital comprometido.
El atentado sacudió la campaña y movilizó a los seguidores de Bolsonaro. Uno de sus hijos, Flávio Bolsonaro, fue ovacionado este viernes a la salida del hospital de Juiz de Fora por las fuerzas de seguridad que se preparaban para iniciar el desfile del Día de la Independencia en la principal avenida de esa ciudad.
"Los médicos dijeron que en 5 o 10 minutos más no hubiera sobrevivido. Pero para tristeza de muchos, (Jair Bolsonaro) está fuerte y pronto estará de vuelta", declaró.
El nuevo escenario para el candidato
Bolsonaro se lanzó a la campaña de las elecciones más polarizadas e inciertas de la historia reciente de Brasil como candidato del pequeño Partido Social Liberal (PSL). Su acercamiento con grupos conservadores evangélicos y su retórica de mano dura contra la criminalidad y de liberalización del porte de armas reforzó su núcleo de incondicionales en un país con más de 60.000 asesinatos por año.
En los sondeos el candidato está primero, con 22%, 10 puntos por encima que sus más inmediatos seguidores, el centro-izquierdista Ciro Gomes y la ecologista Marina Silva, que lo derrotarían sin embargo en una segunda vuelta, según una encuesta Ibope divulgada el miércoles.
Pero este atentado puede redistribuir las cartas, ya que Bolsonaro tendrá, por ejemplo, una presencia mediática que compensará ampliamente los pocos segundos de propaganda televisiva gratuita que le confiere el actual sistema de atribución.
Sus adversarios ya retiraron los anuncios que lo atacaban directamente por sus tradicionales declaraciones racistas, misóginas y homofóbicas. "El ataque podría ayudar a Bolsonaro a superar su alto índice de rechazo", que supera el 40%, afirmó Jimena Blanco, analista de Verisk Maplecroft.
"Este incidente aumenta las posibilidades electorales de Bolsonaro. Estaba perdiendo votos, de repente se convierte en una víctima casi tan grande como Lula", dijo a la agencia financiera Bloomberg el analista Richard Back, de XP Investments.