BARCELONA.- El presidente de Cataluña, el independentista Quim torra, dio hoy un mes de plazo al Gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, para acordar un referéndum de autodeterminación en la región nororiental.
"En caso de que no haya un modo pactado antes de noviembre, el independentismo no podrá garantizar ningún tipo de estabilidad en el Congreso de los Diputados al señor Pedro Sánchez", amenazó Torra durante un discurso en el parlamento catalán en Barcelona.
El ultimátum de Torra llega un día después de que los sectores más duros del independentismo le exigieran que desobedeciera a Madrid, en el marco del primer aniversario del referéndum soberanista ilegal que el 1 de octubre de 2017 abrió una grave crisis en Cataluña y España.
Sánchez llegó al Gobierno español en junio gracias a una moción de censura que sacó del poder al conservador Mariano Rajoy, con el apoyo de diversas formaciones, incluidas el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) de Torra y otras fuerzas independentistas.
El nuevo jefe del Ejecutivo español, cuyo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tiene solo 84 de los 350 diputados en el Congreso, necesita de esos apoyos para poder sacar adelante cualquier proyecto en la Cámara.
El propio Sánchez avisó la semana pasada al independentismo que debía elegir entre su política de diálogo o nuevas elecciones, dando a entender que, sin el apoyo del secesionismo, el Gobierno optaría por adelantar los comicios al verse ya definitivamente debilitado.
El "referéndum vinculante y reconocido internacionalmente", exigido hoy por Torra, no está previsto en la Constitución y queda descartado que Sánchez le proponga una vía para realizarlo, lo que
obligaría a Torra a cumplir su amenaza.
"La paciencia no es infinita y de nuevo ofrecemos a Pedro Sánchez la posibilidad de ver cómo se ejercita la votación de autodeterminación", señaló el líder soberanista en el Parlamento catalán.
Este lunes, en una marcha pacífica por el centro de Barcelona, medio millar de radicales rodearon el parlamento catalán e intentaron ingresar por la fuerza. Los mossos d'esquadra (la policía autonómica) intervinieron para evitarlo, dejando nuevas escenas de violencia y tensión.
Muchos manifestantes exigieron a Torra "desobediencia o dimisión", impacientes con el diálogo reabierto con el Gobierno central en Madrid. La respuesta del presidente catalán llegó hoy con su ultimátum a Sánchez.