SANTIAGO.- Con
50 votos a favor y 48 en contra, este sábado el Senado de Estados Unidos ratificó al juez conservador
Brett Kavanaugh como nuevo integrante vitalicio de la Corte Suprema.
Su llegada a este cargo ha generado una gran controversia en el país norteamericano, debido a que el magistrado fue
acusado de cometer abusos sexuales en la década de los '80, por lo su nominación, realizada por el
Presidente Donald Trump, ha sido fuertemente cuestionada.
Quienes critican esta decisión han señalado que la votación se hizo sin antes llevar a cabo una investigación apropiada de las denuncias de abuso sexual que pesan sobre el juez conservador. En ese sentido, se ha cuestionado el informe realizado por el FBI debido a que no contaría con testimonios considerados como "claves" para esclarecer las acusaciones.
La importancia de la Corte Suprema
El máximo órgano jurídico estadounidense cuenta con nueve integrantes, número impar que tiene como propósito evitar los empates en la toma de decisiones.
Los magistrados que forman parte de la Corte Suprema constituyen la última instancia de decisión en cuestiones sociales fundamentales para el país, por esto la ratificación de Kavanaugh a este cargo es catalogada como un "triunfo político" de Trump, ya que se espera que la balanza se incline a favor de los conservadores.
Los integrantes liberales de la Corte Suprema son Stephen Breyer y Ruth Bader Ginsburg -ambos nominados por el ex Mandatario Bill Clinton-, además de Sonia Sotomayor y Elena Kagan, quienes fueron nombradas por el otrora Presidente Barack Obama.
En tanto, los jueces de tendencia liberal que conforman esta entidad son
Clarence Thomas, quien fue nominado por George Bush en 1991;
John Roberts y Samuel Alito, ambos nominados por el ex Presidente George W. Bush; y
Neil Gorsuch
, quien al igual que Kavanaugh fue nombrado por Trump.
Este cargo es vitalicio, lo que extendería la mayoría conservadora por un período de tiempo indeterminado. La única manera de que el juez abandone su rol en la Corte Suprema es a través de una destitución o por decisión propia. Este último caso ocurrió el pasado mes de julio con
Anthony Kennedy, quien tras 30 años optó por dejar el puesto y dejar la vacante que ahora ocupará Kavanaugh.