SANTIAGO.- La República Democrática del Congo vive momentos de profunda crisis, luego de que se confirmase que el peligroso virus del ébola, que comenzó a propagarse desde el 1 de agosto del año pasado, ya arrebató las vidas de 366 personas.
Según fuentes oficiales del Ministerio de Salud congoleño, citadas por CNN, el número total de pacientes infectados con el virus es de 602, aunque se estima que otras 54 personas también sean portadoras, las que se encuentran bajo investigación médica. Además, otras 205 se han recuperado.
602pacientes han sido infectados con el virus
El ébola es un virus muy contagioso que se contrae de forma directa, por lo que suele traspasarse por contactos con sangre, mucosas o diversos líquidos emitidos por el cuerpo, reuniendo síntomas como fiebre, severos dolores de cabeza y en otros casos hemorragias, por lo que suele tener una tasa de mortalidad cercana al 50% de los infectados.
El reciente estallido es considerado como el segundo más grande de la historia, pero aún está muy lejos de las 11 mil muertes que se registraron en 2014 en África Occidental, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El complejo tema de la propagación
El epicentro del brote se localiza en la provincia de Kivu del norte, que incluye las localidades de Beni, Kalunguta y Mabalako. Al mismo tiempo, se tienen reportes de la vecina Ituri, las cuales son las que agrupan una mayor cantidad de personas, las que limitan con Uganda, Ruanda y Sudán del Sur.
Dentro de este territorio, existen problemas para manejar el brote, ya que se tiene constancia de unos 50 grupos armados que generan focos de violencia, lo cual ha provocado la migración de muchas personas de la zona, favoreciendo el contagio y la propagación del virus a otros lugares.
También, el virus se ha visto favorecido por varios factores, entre ellos el retraso de las elecciones presidenciales en el país. A pesar de que estaban agendadas para 2016, éstas recién se realizaron el domingo 30 de diciembre, luego del tensionado ambiente político que se vive, donde se busca cambiar al Presidente Kabila, luego de 17 años de mandato. Esto ha sido un problema para muchos profesionales de la salud, que han visto complejizada su labor, buscando ayudar en la zona.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se mostró muy preocupado por los sucesos, comentando que los avances realizados pueden verse perjudicados. "Hemos llegado a un punto crítico en la respuesta del virus. Luego de una intensificación de las labores de campo, observamos señales esperanzadores en varias áreas. Pero podrían perderse si sufrimos un periodo prolongado de inseguridad", señaló.