KINSHASA.- El opositor Martin Fayulu, oficialmente derrotado en las elecciones presidenciales de la República Democrática del Congo (RDC), aseguró este viernes que ganó los comicios con un 61 % de los votos y anunció que apelará los resultados ante la Corte Constitucional.
Según los datos de su coalición Lamuka ("Despierta", en lingala), Fayulu habría obtenido el 61% de los votos frente al 18% del también opositor Félix Tshisekedi, declarado vencedor por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) del país.
Fayulu prometió presentar mañana una apelación ante el Tribunal Constitucional, que a su vez dispondrá de una semana para proclamar los resultados definitivos o, incluso, anular el proceso electoral.
Según los resultados provisionales del pasado 10 de enero, Tshisekedi habría obtenido el 38,57 % de los votos, seguido de Faluyu con el 34,86 %, y, en tercer lugar, el oficialista y delfín del presidente saliente, Joseph Kabila, Emmanuel Shadary, con el 23,84 %.
Estos números son cuestionados también por la influyente Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO), entidad que aseguró ayer que sus cifras -recopiladas por más de 40.000 observadores- tampoco se correspondían con las de la CENI.
Por su parte, la Unión Europea pidió hoy a la CENI que publique las actas de escrutinio de cada colegio electoral con el fin de apaciguar estas discrepancias, mientras que Estados Unidos manifestó que espera "una clarificación" al respecto.
La victoria de Tshisekedi culmina dos años de atrasos e incertidumbre, desde que el Presidente Kabila -en el Gobierno desde hace casi 18 años- concluyera por ley su segundo y último mandato electoral, anclándose en el poder desde diciembre de 2016.
La tasa de participación de estos esperados comicios -celebrados el pasado 30 de diciembre con dos años de retraso- se situó en torno al 47,56 %, después de que acudieran a las urnas más de 18 millones de congoleños.
Esta votación estuvo marcada por numerosos fallos técnicos, como errores en las máquinas de votación y falta de nombres en algunas listas electorales, además de retrasos en la apertura de colegios en feudos de la oposición.
Las elecciones podrían ser el primer traspaso de poder pacífico en la RDC, el país más grande de África Subsahariana, desde su independencia en 1960.