El Primer Ministro de Macedonia, Zoran Zaev (foto), celebra el cambio de nombre de su país.
AFP
SANTIAGO-. En medio de un turbulento momento internacional, donde las noticias han tendido a permanecer en el continente americano -la reciente investidura del Presidente Nicolás Maduro en Venezuela y la crisis gubernamental que enfrenta el Mandatario de EE.UU., Donald Trump, entre otras -, se celebra un histórico suceso en la península balcánica: el cambio de nombre de la República de Macedonia que ahora será reconocida como República de Macedonia del Norte.
El país ubicado al sureste de Europa, que limita con Serbia, Bulgaria, Grecia y Albania, celebró su
independencia reconocida en 1993, luego de desprenderse de la antigua Yugoslavia. De ahí en adelante, pasó a llamarse como
República de Macedonia o, simplemente, Macedonia.
Pero la historia será distinta desde este viernes, cuando el Parlamento de aquel país en Skopje, su capital, aprobó este cambio luego de llegar a los 80 votos requeridos (2/3 de la Cámara), en un proceso nada rápido. Con esto, se saca adelante un acuerdo firmado entre el Primer Ministro macedonio Zoran Zaev, con su par griego, Alexis Tsipras, en junio del año pasado, en un conflicto de larga data.
La historia del conflicto
Pocos podrían pensar que el nombre de Macedonia podría generar mayor revuelo, pero para Grecia, uno de sus países vecinos, siempre ha sido un motivo de disputa. ¿La razón? El país helénico considera que su anterior nombre era una clara insinuación, para expandirse en el continente. Esto se explica mejor, por la presencia de una ciudad griega con el mismo nombre y que cuenta con una bandera muy similar.
Con esto se pondrá fin a un conflicto que fue más controvertido de lo pensado. En 1994, Grecia implementó un embargo comercial, ya que creían que el nombre del país colindante se intentaba apropiar del "Reino de Macedonia", antiguo estado griego que llegó a ser dirigido por Alejandro Magno.
Por lo mismo, y para evitar futuras complicaciones, los gobiernos de Skopje y Atenas
llegaron a un acuerdo en junio. Esta situación no deja de ser importante, ya que el conflicto que mantenían no les permitía a los macedonios ser parte de la
Unión Europea y la OTAN, debido a que Grecia puso como condición su cambio de nombre.
Por lo mismo, este acuerdo de gran trascendencia fue celebrado por Zaev: "Tenemos una solución histórica tras dos décadas y media. Nuestro acuerdo incluye el nombre de República de Macedonia del Norte", aseguró en junio.
Para que este momento se consumase, se debió pasar por un referéndum donde la población local tuvo que votar a favor o no de esta tratativa, la que terminó en fracaso. A pesar de que el 91% de las personas estuvieron de acuerdo, no se obtuvo el quórum requerido en septiembre (sólo fue un 34% del patrón, 20 puntos por debajo de lo necesario). De todos modos, el resultado no impedía la votación en el Parlamento.
Ante este hecho, Alexis Tsipras, se mostró complacido por la resolución, tal como lo llegó a reconocer su Gabinete: "El Primer Ministro felicitó al señor Zaev por la exitosa conclusión del proceso de revisión constitucional", que culminó con la aprobación de su nuevo nombre.