LONDRES.- La Unión Europea envió "aclaraciones" al Reino Unido sobre la "salvaguarda" relativa a la frontera irlandesa que contiene el acuerdo para el Brexit, a un día de que el pacto sea sometido a la votación del Parlameto británico.
En una carta enviada a la Primera Ministra, Theresa May, y publicada este lunes, el presidente de la Unión Europea, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker aseguraron que el bloque "no desea que el 'backstop' entre en vigor", en referencia al controvertido mecanismo ideado para evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte (territorio británico) y la República de Irlanda.
Aunque insistieron en que no existe una posibilidad de volver a negociar el acuerdo. "Como ustedes saben, no estamos en posición de aceptar nada que modifique o sea contradictorio con el Acuerdo de Retirada", aseveraron.
El tema sobre la
frontera irlandesa es la principal piedra de tope para la aprobación del pacto de salida en el Legislativo británico y que ha puesto en jaque el apoyo a la Primera Ministra.
La salvaguarda consigna que en caso de que no se logre llegar a un acuerdo en las negociaciones comerciales entre Londres y Bruselas, Irlanda del Norte permanecería temporalmente en el mercado europeo. El fin es que se mantenga una frontera abierta en la isla de Irlanda y evitar que debilite el Acuerdo de Paz que en 1998 puso fin a 30 años de sangriento conflicto.
Sin embargo, el Reino Unido ha aseverado que no tolerará que existan políticas diferenciadas en su territorio, por lo que si Irlanda del Norte seguirá en el mercado europeo, todo el Reino Unido también lo hará.
La medida es rechazada tajantemente por los diputados euroescépticos y por los representantes del Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, de cuyo respaldo depende el gobierno de May en la Cámara de los Comunes.
Los diputados británicos deben votar el martes el documento de
585 páginas, por lo que las garantías enviadas por la UE son consideradas el
último intento del Gobierno de May por salvar el texto.
Tras publicarse la carta, la Primera Ministra reconoció que ésta "no va tan lejos como algunos diputados querrían", pero dijo esperar, no obstante, que tranquilice el debate. "Todos tenemos el deber de llevar a cabo el resultado del referéndum", advirtió luego la "Prémier" respecto a la posibilidad de rechazo del pacto este miércoles.
"Pido a los diputados que consideren las consecuencias de sus acciones sobre la fe del pueblo británico en nuestra democracia", afirmó. "La confianza de la gente en el proceso democrático y sus políticos sufrirían un daño catastrófico", sentenció.