PARÍS.- A poco más de seis meses desde que fuera despedido por golpear a manifestantes, Alexandre Benalla, el ex jefe de seguridad del Presidente francés, Emmanuel Macron, fue acusado y detenido por varios delitos, entre ellos, el de falsificación de documentos.
Según confirmó la Fiscalía de París, Benalla fue arrestado y llevado a declarar un día después de que el director de gabinete del jefe de Estado, Patrick Strzoda, expresara sus sospechas sobre que habría falsificado uno de sus documentos para obtener un pasaporte.
Esas acusaciones han llevado a la fiscalía, que ya lo investigaba por otros supuestos ilícitos, a extender las pesquisas por falsificación. Los ilícitos investigados inicialmente por el Ministerio Público eran abuso de confianza y uso irregular de documento acreditativo.
Strzoda aseguró ante la comisión de investigación del Senado que
Benalla utilizó cuatro pasaportes para viajar cerca de veinte veces, entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre, cuando ya había sido desvinculado de su cargo como responsable de seguridad del Mandatario.
Según agregó, se le solicitó a Benalla que devolviera dichos pasaportes, pero el ex escolta presidencial no lo hizo. Previamente, el ex funcionario había afirmado en la misma comisión de investigación que los documentos estaban en su antigua oficina en el Palacio de Elíseo, lo que fue negado por Strzoda.
Ante las preguntas de los senadores de por qué Benalla tenía cuatro pasaportes, el director del gabinete del Presidente dijo que sospechaba que uno de ellos lo consiguió gracias al uso de un documento falsificado.
A la comisión también compareció el ministro francés de Relaciones Exteriores,
Jean-Yves Le Drian, quien confirmó que el ex jefe de seguridad viajó a Chad, donde, según el periódico "Le Monde", trataba de firmar contratos en el campo de la seguridad privada.
Benalla fue despedido en julio de 2018, luego que se diera a conocer un video en el que golpeaba a manifestantes y utilizaba de forma indebida credenciales de la policía durante el Día del Trabajo. La polémica creció en diciembre, después de que el portal Mediapart destapase que había usado pasaporte diplomático para viajar a Israel y a varios países africanos tras su despido.
El denominado "caso Benalla" es uno de los escándalos que más ha afectado al Presidente Macron desde que asumió en mayo 2017. El Mandatario fue acusado de encubrir a su ex guardaespaldas, lo que le valió la presentación de dos mociones de censura en su contra.