KABUL.- El secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Pat Shanahan, que se encuentra de visita oficial en Afganistán, afirmó hoy que no ha recibido órdenes de reducir los efectivos desplegados en el país, después de que en diciembre se diese a conocer la posible retirada de 7.000 de los 14.000 efectivos.
En plenas negociaciones de paz entre Washington y los talibanes, el jefe del Pentágono afirmó que "no hay órdenes para reducir las tropas estadounidenses en Afganistán", una de las demandas de los insurgentes, aseveró el portavoz del fuerzas de EE.UU. en el país asiático, coronel Dave Butler.
Shanahan también afirmó que los afganos deben controlar su propio futuro y participar en el diálogo de paz, un extremo al que los talibanes se han negado hasta el momento, pues insisten en negociar únicamente con Washington y rechazan sentarse en la mesa con el Ejecutivo de Kabul, que consideran una simple "marioneta" de los norteamericanos.
El titular de Defensa, que
asumió el puesto en funciones el pasado enero en sustitución de Jim Mattis, llegó esta mañana a Afganistán y está previsto que
se reúna con altos cargos del Gobierno afgano y los mandos de la misión de la OTAN en el país, Apoyo Decidido.
"Las discusiones están centradas en preocupaciones de seguridad nacional pertinentes a Afganistán", concluyó Butler.
En los últimos meses, talibanes y representantes de EE.UU. han mantenido contactos en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
En cuanto a la estrategia militar, el Presidente estadounidense, Donald Trump, anunció recientemente de forma repentina un plan para retirar la mitad del contingente que su país mantiene en Afganistán, unos 7.000 efectivos de los 14.000 desplegados.
La mayor parte de estos efectivos están integrados en la misión de entrenamiento de las tropas afganas realizada por la OTAN, que cuenta, además, con el apoyo de las tropas estadounidenses que realizan de manera independiente la antiterrorista Operación Centinela de la Libertad.
El Gobierno afgano controla alrededor de un 55% del territorio de Afganistán y los talibanes dominan en torno al 11%, mientras que el resto del territorio está en disputa, según datos del inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de EE.UU.