Los diputados (de izquierda a derecha) Ann Coffey, Angela Smith, Chris Leslie, Mike Gapes, Luciana Berger, Gavin Shuker y Chuka Umunna, que dejaron el Partido Laborista este lunes.
EFE
LONDRES.- Siete diputados del Partido Laborista del Reino Unido anunciaron este lunes que abandonan la principal formación de la oposición británica, por discrepancias con el liderazgo de su presidente, Jeremy Corbyn.
Se trata de los diputados Chuka Umunna, Luciana Berger, Chris Leslie, Angela Smith, Mike Gapes, Gavin Shuker y Ann Coffey, quienes además informaron la creación de su propio colectivo en el Parlamento.
"Desde hoy todos nos sentamos en el Parlamento como nuevo Grupo Independiente de Parlamentarios", explicó la diputada Luciana Berger en una comparecencia ante los medios de comunicación. Añadió que su salida del partido se debe a que considera a la a formación "institucionalmente antisemita", ante debilidad del líder al abordar ese tipo de incidentes a nivel interno.
Pero más allá del antisemitismo, el principal argumento de gran parte de los parlamentarios que dejaron la agrupación tiene que ver con su desacuerdo con la estrategia de Corbyn para la salida de la Unión Europea (UE).
En su último congreso anual y ante el fracaso del Gobierno en las negociaciones del Brexit, el Partido Laborista decidió por mayoría que
primero trataría de promover unas elecciones generales y en última instancia apoyaría un segundo referéndum, lo que provocó el reproche de parte del partido pro-europeo.
A estos argumentos se sumaron los del diputado Chris Leslie, que asegura que la colectividad ha sido secuestrada por "la maquinaria de izquierda", y el legislador Chuka Ummunna, quien criticó el sistema político partidario en general y lo catalogó de "tribal". "La política está rota. No tiene que ser así. Cambiémosla", aseveró, según consigna "The Guardian".
Ummunna anunció que el nuevo grupo parlamentario tendrá su primera reunión en los próximos días.
"Estoy decepcionado"
En una primera reacción, Corbyn expresó su decepción con los hechos. "Estoy decepcionado por que estos parlamentarios se hayan sentido incapaces de seguir trabajando juntos por las políticas laboristas que han inspirado a millones desde las últimas elecciones y que vieron al partido aumentar su porcentaje (de votos) a su mayor nivel desde 1945", dijo el líder laborista luego de conocer la noticia.
"El Gobierno conservador está echando a perder el Brexit, mientras que el Partido Laborista ha fijado un plan alternativo creíble y de unión",señaló el líder laborista en un comunicado, antes de subrayar que ahora "más que nunca" es el momento de "unir a las personas para construir un futuro mejor para todos".
El anuncio de este lunes pone fin a meses de conjeturas respecto a la fuga de un sector de los laboristas descontentos con la línea izquierdista de Corbyn y quienes
podrían formar un nuevo partido. Aunque lo último no ha sucedido aún, no se descarta de cara al futuro.
Durante el fin de semana, el diputado Stephen Kinnock, también crítico con el líder socialdemócrata, instó a sus colegas disidentes a no irse y "luchar desde dentro" para modificar la estrategia política. En tanto, el líder adjunto, Tom Watson, trató de disuadirlos a fin de mantener la formación, que actualmente tiene 256 escaños - frente a 317 de los conservadores - "viable electoralmente".
El portavoz laborista de Economía, John McDonnell, principal aliado de Corbyn, dijo que "no hay necesidad de que nadie se vaya" y recordó que la opción de un segundo plebiscito "continúa sobre la mesa y puede producirse".
Veterano diputado de izquierdas, Corbyn accedió al liderazgo laborista en 2015 al ganar contra todo pronóstico unas elecciones internas, respaldado por las bases pero con la oposición de buena parte del grupo parlamentario.
Bajo su liderazgo, el partido ha virado a la izquierda, con una política contra la austeridad y en pro de la nacionalización de servicios públicos, además de mostrarse ambiguo sobre el Brexit y de haber elevado el número de afiliados a más de medio millón, la mayor formación europea.