CUCUTÁN.- "Vamos a unirnos y a traer cambios. La música es un lenguaje universal". Con estas palabras el empresario británico Richard Branson daba inicio, este viernes, al concierto "Venezuela Aid Live" en la ciudad fronteriza de Cúcuta en Colombia.
Desde temprano miles de personas llegaron hasta el puente de Tiendita para asistir al megaconcierto en el que participaron 30 artistas de Colombia, España, Estados Unidos, México, República Dominicana, Argentina, Puerto Rico, Suecia y Venezuela.
El concierto vivió momentos emotivos con presentaciones como las del español Miguel Bosé, la del venezolano Danny Ocean o la del argentino Diego Torres, quien sacó más de una lágrima con su reconocida "Color esperanza".
Los más de 300.000 asistentes, según la organización, aplaudieron a Bosé cuando antes de cantar "Te Amaré" dio un discurso en el que
criticó al Gobierno de Nicolás Maduro y le pidió a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta chilena
Michelle Bachelet, que visite Venezuela para conocer la situación que vive el país.
"Aprovecho también para decirle a la señora Michelle Bachelet, altísima comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que venga ya de una (...) vez a ver la cantidad de falta y de lectura de derechos humanos", afirmó el cantante español, quien dijo esperar "que Maduro ese será capturado y acusado por crímenes de lesa humanidad".
Uno de los artistas más esperados de la jornada fue el colombiano Carlos Vives, quien puso a vibrar a los asistentes con sus reconocidas "La bicicleta" y "La tierra del olvido".
A su vez, el venezolano Ricardo Montaner apareció en el escenario y se presentó junto a sus hijos Mau y Ricky, con quienes cantó "La gloria de Dios". El público se sumó a ellos y al unísono hicieron de ese uno de los momentos más memorables de la jornada, pues algunos aprovecharon para desplegar sus banderas de Venezuela y clamar, de nuevo, por la "libertad" de su país.
También estuvieron presentes el cantante español
Alejandro Sanz, el colombiano
Juanes y los venezolanos
Chyno y Nacho, quienes fueron los encargados de liderar el último bloque del concierto, el que se
extendió por más de siete horas.
La presencia del cantante colombiano sobre el escenario coincidió con la sorpresiva llegada del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, pese a una orden de la justicia chavista que le impedía salir de su país.
El líder opositor disfrutó, junto a los mandatarios de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera, y Paraguay, Mario Abdo Benítez, así como con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, del cierre del espectáculo.
Cerca de las 20.15 y al son de "Imagine", la emblemática canción de John Lenon, Richard Branson clamó "libertad" para Venezuela, dando por terminado el evento que buscaba recaudar US$100 millones para el país petrolero.