Este martes, el ministro brasileño de Defensa, el general Fernando Azevedo e Silva, descartó la participación de su país en una intervención en Venezuela durante una visita en Washington, el mismo escenario en el que la semana pasada su Presidente, Jair Bolsonaro, dejó la puerta abierta a la vía militar.
"No es una hipótesis que estemos considerando. Brasil busca una solución pacífica y rápida a la crisis en Venezuela", dijo el ministro en declaraciones a periodistas tras reunirse en el Pentágono con su homólogo, Patrick Shanahan.
El pasado lunes, durante su viaje oficial a Washington, Bolsonaro dio una respuesta ambigua sobre el tema en la conferencia de prensa posterior a su reunión con el Presidente estadounidense, Donald Trump.
"Hay algunos temas que, si hablas sobre ellos, ya no son estratégicos (...). Es una cuestión de estrategia, todo lo que discutamos aquí (en privado) lo cumpliremos, pero de algunas posibilidades no se habla en público", indicó Bolsonaro.
Trump, por su parte, aseguró hablar "por ambos países" al reiterar la posición que EE.UU. mantiene desde hace meses: "Todas las opciones están sobre la mesa", incluida la militar.
En respuesta a las declaraciones de Trump y Bolsonaro, el Gobierno de Nicolás Maduro rechazó los dichos de los líderes. "Resulta grotesco ver a dos jefes de Estados con cardinales responsabilidades internacionales hacer apología de la guerra sin destemplanza alguna, en flagrante violación de la Carta de Naciones Unidas", apuntó la Cancillería venezolana.
La posición defendida hoy por Azevedo e Silva va en la línea de la expresada por el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, que dijo en febrero que "la opción militar nunca fue una opción" para su Gobierno.
Tanto Estados Unidos como Brasil han reconocido como legítimo mandatario de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó.