El cómico Volodymyr Zelensky ganó con amplia ventaja la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Ucrania, por delante del Presidente saliente Petro Poroshenko, con quién se enfrentará en la segunda vuelta del 21 de abril.
Zelenzky obtuvo el domingo 30,4% de los votos, según resultados parciales tras el escrutinio del 81% de los sufragios comunicados por la Comisión Electoral en su portal web. Poroshenko obtuvo, por su parte, 16% de los votos.
El cómico de 41 años, cuya experiencia política se limita a su interpretación de un jefe de Gobierno en una serie de televisión, superó las previsiones más optimistas.
El resultado refleja el rechazo de la ciudadanía a las élites, una tendencia particularmente fuerte en Ucrania tras años de dificultades económicas y escándalos de corrupción.
La ex primera ministra, Yulia Timoshenko, de 58 años, quien al comienzo de la campaña estaba al frente en las encuestas, obtuvo solo un 13,2% de los sufragios, según los resultados parciales, lo que la deja en el tercer puesto y fuera del balotaje.
Ante ello, la candidata reivindicó el segundo lugar y denunció que los sondeos a boca de urna fueron "deshonestos", lo que podría augurar ásperas impugnaciones en el país que vivió dos revoluciones en 28 años de independencia.
La policía indicó que recibió más de 2.100 denuncias por presunto fraude, la mayoría sin gravedad. "El voto se llevó a cabo sin violaciones sistémicas", aseguró la presidenta de la comisión electoral, Tetiana Slipachuk.
En tanto, Zelensky celebró los resultados.
"Este es solo un primer paso hacia una gran victoria", dijo el comediante después de que los pronósticos parciales le atribuyeran una ventaja decisiva e insuperable.
La participación fue de casi 64% en casi la totalidad de las circunscripciones, en alza en relación a 2014, según la comisión.
Una "dura lección"
Ucrania, un país de 45 millones de habitantes a las puertas de la UE, es uno de los Estados más pobres de Europa y actualmente atraviesa la peor crisis desde su independencia en 1991, luego de sus desavenencias con Rusia y de que concretara su giro hacia occidente.
Este lunes, Rusia afirmó que esperaba en Ucrania una victoria de "un partido que desee una verdadera solución por etapas de la situación en el sureste de Ucrania", lo que parece indicar una leve preferencia por Volodymyr Zelensky.
La llegada al poder en Kiev en 2014 de un gobierno pro-occidental fue seguida por la anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia y un conflicto con separatistas en el este, que dejó casi 13.000 muertos.
"No estoy eufórico", concedió Poroshenko. "Es una dura lección para mí", agregó, agradeciendo a sus electores que "apoyaron la orientación hacia la OTAN, la Unión Europea y una independencia de Rusia".
Durante su mandato de cinco años, Poroshenko lanzó una serie de reformas clave, en particular en las fuerzas armadas, el sector energético, en la salud pública y la educación. Sin embargo, hoy es criticado por sus insuficientes esfuerzos en materia de lucha contra la corrupción.
Para el analista Anatoly Oktysiuk, del centro Democracy House en Kiev, el humorista logró capitalizar el descontento ciudadano respecto a las irregularidades en el ámbito público. "Es una reacción a los escándalos de corrupción, una protesta contra las viejas élites", aseveró.
De hecho, Zelenskiy hizo de la lucha contra la corrupción una pieza central de su campaña. Ha propuesto la inhabilitación de por vida a los condenados por sobornos, así como negociaciones directas con Rusia para poner fin al conflicto en el este de Ucrania.