El anterior Presidente de Francia, el socialista François Hollande, carga contra su sucesor, Emmanuel Macron, porque considera que no sólo no ha obtenido resultados, sino que además su voluntad de querer cambiarlo todo ha conducido a la parálisis por la crisis de los "chalecos amarillos".
"El resultado al cabo de dos años no es bueno ni para la vitalidad económica ni para la cohesión social. Al querer cambiarlo todo, todo se ha paralizado", critica Hollande en una entrevista publicada este lunes por "Le Parisien" con ocasión de una actualización de su libro "Les leçons du pouvoir" (Las lecciones del poder).
Aunque considera "pertinente" que Macron haya recurrido a un gran debate para salir de la crisis de los "chalecos amarillos", insiste en que
"ahora hacen falta medidas inmediatas, pero sobre todo decisiones de largo plazo".
Y sus recetas, en realidad, son un correctivo de lo que ha venido haciendo el actual jefe de Estado desde su elección en mayo de 2017.
"Lo urgente es reducir las injusticias sociales. Lo que supone dar marcha atrás en las medidas tomadas desde hace dos años. En particular restablecer el ISF (impuesto sobre la fortuna) y el refuerzo de la fiscalidad sobre los ingresos de capital".
Una alusión directa a una de las principales reivindicaciones de los "chalecos amarillos" y de las más populares: volver a imponer el ISF (para los que tenían un patrimonio superior a los 1,3 millones de euros) que Macron suprimió en 2017 para intentar así hacer Francia más atractiva para los inversores.
Hollande tampoco se priva de afirmar que su sucesor reaccionó demasiado tarde al estallido del movimiento de los "chalecos amarillos" y cedió con retraso suprimiendo la subida de los impuestos contra los combustibles, que fue el primer motivo de las movilizaciones.
"Retroceder es a veces preferible al encabezamiento. Algunos me lo reprocharon. Lo que constato es que el gobierno actual retrocedió. Pero tres semanas demasiado tarde".
El ex jefe de Estado socialista, que fue quien inicialmente lanzó a la política a Macron al que tuvo como secretario general adjunto en el Elíseo desde 2012 antes de nombrarlo en 2014 ministro de Economía, no duda en marcar su distanciamiento con su antiguo protegido.
En otra entrevista al canal "France 2" en la noche del domingo, Hollande fue consultado por la imagen que se había producido horas antes en un homenaje que Macron rindió a combatientes de grupos de la resistencia contra los nazis durante la segunda Guerra Mundial, al que había invitado a otro ex Presidente, el conservador
Nicolas Sarkozy.
El político socialista dijo que a él no se le había invitado, que no conoce exactamente las relaciones entre los otros dos pero constata que se ven con bastante regularidad y que lo que cree es que "Emmanuel Macron está ahora más cerca de las ideas de Nicolas Sarkozy que de las mías".
