Luego de que el partido del primer ministro Benjamin Netanyahu, Likud (derecha), ganara por muy poco al Partido Azul y Blanco (centro) las elecciones generales de este martes en Israel, el Presidente del país, Reuven Rivlin, deberá comenzar a realizar su tradicional ronda de consultas para determinar quién será el encargado de intentar formar el próximo gobierno.
La oficina del Mandatario dio a conocer este miércoles que Rivlin, encargado de elegir al candidato para ser el próximo primer ministro, iniciará las entrevistas con los partidos políticos la próxima semana y que, por primera vez en la historia, todas las reuniones serán transmitidas en directo.
La decisión de Rivlin, que argumentó mayor transparencia, surge luego de que hace una semana se difundiera una conversación de Netanyahu, en la que se le oía decir que el Presidente – también del Likud - "está buscando una excusa" para no tener que encargarle la formación del Ejecutivo y poder ofrecérselo a su principal contrincante, el ex militar Benny Gantz (Partido Azul y Blanco).
Tras la revelación, Rivlin aseguró que aquello forma parte de "otro intento despreciable de desacreditar al Presidente del Estado" y criticó que los ataques contra su figura "se repiten irresponsablemente y están motivados por consideraciones políticas cínicas".
Tras las pertinentes consultas con todas las formaciones, Rivlin encargará la creación de un nuevo Gobierno al candidato con más opciones de hacerlo, para lo que tendrá un plazo de 28 días que se podrá ampliar otras dos semanas.
Negociaciones
El círculo de encuentros de Rivlin fue aplazado una semana debido a los estrechos resultados de los comicios de este martes, que terminaron con un empate en cantidad de escaños – 35 cada uno - entre el Likud y el Partido Azul y Blanco. Como los programas no poseen demasiadas diferencias, la elección fue definida como un plebiscito entre las figuras de Netanyahu y Gantz. Finalmente, la victoria le fue atribuida al oficialismo por una diferencia del 0,4% de los votos.
Pese a que el nuevo Legislativo estará especialmente fragmentado, a raíz de la multiplicidad de colectividades que se repartieron los cargos restantes en la Knesset, lo cierto es que Netanyahu tiene casi asegurada su nueva investidura.
Además de los logrados por Likud, diez escaños se quedaron en manos de partidos de derecha. Así, si todo sigue su curso natural, la probable coalición encabezada por el Premier obtendría 65 bancas en el parlamento de un total de 120, las suficientes para consolidar una mayoría y formar un nuevo gobierno. Gantz, en cambio, se quedaría mucho más atrás con los 55 apoyos que podría conseguir, si es que todos los partidos de centro, izquierda y árabes se unen detrás de su figura.
"El pueblo de Israel me ha respaldado para un quinto mandato, y me ha expresado una confianza todavía mayor", dijo ayer el Premier, quien admitió que ya inició contactos con las otras colectividades.
Netanyahu tiene 69 años y 13 de ellos los ha pasado como jefe de Gobierno de Israel. Además, a fines de 2019 se convertirá en el primer ministro que más tiempo ha ostentado el poder en la historia del Estado, superando al legendario David Ben Gurion. Ahora, quien es considerado el líder del Ejecutivo más derechista que ha tenido el país, parece listo para ponerse al frente de una coalición aún más radical.