Nigel Farage, diputado europeo y líder del nuevo Partido del Brexit, tiene un plan de batalla claro: diezmar a los conservadores en las elecciones europeas, para luego irrumpir en el Parlamento británico. Dos sondeos sitúan a su partido, creado en febrero, a la cabeza de las intenciones de voto para las elecciones legislativas de la Unión Europea, que Reino Unido celebrará el 23 de mayo.
Un estudio de Opinium para The Observer le otorga a la colectividad un 34% de los votos, muy por delante de los laboristas (21%) y de los conservadores (11%). Otra encuesta, de ComRes para The Sunday Telegraph, le da un 27% al Partido del Brexit, 25% al Partido Laborista y 13% al Partido Conservador.
La situación es especialmente preocupante para los tories, actualmente al mando del Gobierno británico. Según otro sondeo de ComRes, en caso de que se lleven a cabo unas elecciones legislativas anticipadas en Reino Unido, el Brexit Party los superaría. La formación de Farage, ex líder del UKIP, obtendría 49 escaños y se convertiría en el segundo partido político británico más relevante por detrás de los laboristas de Jeremy Corbyn.
Sin embargo, para que ello ocurra, deberá lanzarse y prosperar una moción de censura contra la Primera Ministra conservadora, Theresa May.
Empantanados en una gestión desastrosa del Brexit, los conservadores optaron por no lanzar oficialmente su campaña para los comicios europeos y prefirieron mantenerse discretos. Casi tres años después del referéndum sobre el divorcio, es "difícil" para los tories hacer campaña ante unos votantes "enfurecidos", consideró Ashley Fox, líder de los eurodiputados conservadores, según AFP.
Por otra parte, el laborismo, principal fuerza de oposición, paga las consecuencias de la indefinición de su líder en relación al Brexit, lo que genera que corran el riesgo de que sus militantes euroescépticos se vayan masivamente al partido de Farage.
Negociar con Bruselas
En caso de que su partido logre la victoria en las elecciones europeas, Farage (55 años) pretende "exigir que los eurodiputados del Partido del Brexit entren a formar parte del equipo del gobierno británico que negocia" la salida de la UE con la dirigencia del bloque, explicó el domingo a la BBC.
"Está atrayendo votos de grupos específicos de la sociedad -principalmente conservadores desilusionados y miembros de la clase trabajadora - que se sienten muy enojados por el Brexit 'blando' o porque quizás no haya Brexit", afirmó Matthew Goodwin, politólogo de la Universidad de Kent, que estima que esta nueva formación "tiene el potencial de ser mucho más que un destello".
Farage espera registrar el mismo éxito que algunos de los movimientos populista en los que se inspira. Según comentó al Daily Telegraph, ve con "absoluta fascinación" el éxito del movimiento Cinco Estrellas en Italia y no oculta su atracción por el Presidente de EE.UU., Donald Trump. En 2016, fue el primer responsable político de Reino Unido que se reunió con Trump tras su llegada a la Casa Blanca.
Al igual que Trump, Farage suele atacar a los medios de comunicación, pues les reprocha una cobertura que considera injusta. Llegó incluso a
calificar de "enemigo" a la BBC.
"Nunca en mi vida he visto una entrevista tan ridícula como esta. No estás preparado para hablar de lo que está ocurriendo en este país hoy en día. Estás en negación, la BBC está en negación, los partidos conservador y laborista están en negación", sostuvo en entrevista con Andrew Marr, presentador estrella de la cadena de televisión pública, ayer.
Aunque Ashley Fox reconoce que es "tentador" para los electores votar por el Partido del Brexit, cree que el nuevo partido "no desembocará en nada" y denunció el trabajo de Farage en el Parlamento. "No trabaja (...) no defiende los intereses británicos. Lo que hace son discursos provocadores en los que insulta a nuestros amigos europeos y él cree que es divertido", sostuvo.
Si logra alcanzar los resultados que pronostican las encuestas, la formación de Farage tendrá que luchar para mantenerse tras los comicios: un sondeo de YouGov publicado el lunes asegura que el 63% de británicos cree que el Partido del Brexit "no será probablemente un actor en la escena política británica dentro de diez años".
