La reina Isabel II recibió este lunes al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Palacio de Buckingham, lo que supone el puntapié inicial de la visita de Estado que el Mandatario norteamericano realiza a Reino Unido, y que ha estado precedida de todo tipo de polémicas.
Trump y su esposa, Melania, aterrizaron este lunes a bordo del Air Force One en el aeropuerto de Stansted y luego se trasladaron en helicóptero hasta los jardines del palacio real. Allí, fueron recibidos en un primer momento por el príncipe Carlos y su esposa, Camilla.
En tanto, la reina los recibió a las puertas del palacio. Los saludos a las armas reales se hicieron desde el cercano Green Park y desde la Torre de Londres como parte de la ceremonia que acompaña a una visita oficial de Estado, uno de los más altos honores que Reino Unido puede otorgar a los líderes extranjeros.
Isabel II es la anfitriona de una comida privada, la primera de una batería de actos para esta primera jornada, que no incluye una reunión con la Primera Ministra, Theresa May. La agenda tendrá como punto álgido una cena oficial marcada por las ausencias de la oposición.
El líder del Partido Laborista,
Jeremy Corbyn, aprovechó la llegada del Mandatario norteamericano para dar su apoyo a las protestas convocadas para este martes en contra de Trump. "Una oportunidad para demostrar solidaridad con todos a los que ha atacado en Estados Unidos, en el mundo y en nuestro país", opinó sobre las manifestaciones.
Además, el opositor recordó las críticas de Trump al alcalde de Londres, Sadiq Khan, a quien tildó de "perdedor" justo antes de viajar a la capital británica. Las declaraciones del Presidente estadounidense surgieron en respuesta a una columna de opinión de Khan, en la que alertaba sobre la amenaza que representa Trump y lo comparaba con líderes ultraderechistas.
Previamente a su visita de Estado, el inquilino de la Casa Blanca también se refirió a las negociaciones del Gobierno británico sobre la salida de la Unión Europea. Recomendó un Brexit sin acuerdo y habló a favor del euroescéptico y ex ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, candidato a suceder a May luego de su renuncia.
Esta es la primera visita de Estado de Trump a Reino Unido, tras un intento frustrado en julio de 2018 que acabó transformándose en una simple visita de trabajo, debido a masivas protestas que sacaron a miles de londinenses a las calles para acusar al Mandatario de "misógino, homófobo, xenófobo".
