Imagen desde el departamento de Élida Ituarte, al cual llegaron los criminales, del INR.
Reuters
Llamó la atención en Uruguay la huida del mafioso italiano
Rocco Morabito, apodado "rey de la cocaína de Milán",
desde una cárcel de Montevideo. Mientras su escape es materia de investigación y se intenta conseguir su destino,
molestia e
indignación causó un informe policial que había advertido sus planes y que
no fue tomado en cuenta.
El País de Uruguay consigna que los miembros del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) - en donde se encontraba el italiano -, habían sido notificados por la policía el 6 de junio del año pasado. En un documento, se mencionaba cómo iba a proceder el grupo que huyó, que estaba liderado por el encargado de la mafia 'Ndrangheta.
Además, el texto de dos páginas, mencionaba que Morabito estaba ofreciendo a guardias y a otros presos, una cifra cercana a los 80.000 dólares para que lo ayudaran a escapar.
"Podía ofrecer hasta 800.000 mil dólares por cada policía. Ofrecía lo mínimo para ir subiendo la oferta", dijo a El País una fuente.
La información policial no fue tomada en cuenta por el INR, según constató el mismo medio mediante una fuente del ministerio del Interior. Dentro de este ente gubernamental existe un gran malestar por este suceso, ya que se viene una jornada electoral en el país este domingo.
Todo planificado
Fueron cuatro los internos que abandonaron el recinto penal. Rocco Morabito y otros dos lo hicieron a través de un agujero y terminaron huyendo por las azoteas, mientras que el restante individuo se marchó por la puerta de la Jefatura.
El italiano esperaba ser extraditado a su país este martes, pero las circunstancias ahora lo impidieron, lo cual generó la incredulidad del viceprimer ministro de Italia, Matteo Salvini, quien pedirá "explicaciones inmediatas" a Uruguay.
Según se menciona, los implicados estuvieron varios días haciendo un agujero que permitió su salida del INR y que los llevó al colindante apartamento de Élida Ituarte -quien mencionó que no la lastimaron ni amenazaron-, para terminar cumpliendo su misión.
Al momento de este hecho, habían cuatro policía de guardia y otro policía que debía seguir a Morabito. Ninguno de ellos estaba en el piso 6, sector en el que se encontraban los detenidos.
