Un informe presentado este martes por ONU Mujeres reveló que el 17,8% de las mujeres en el mundo, es decir, cerca de una de cada cinco, declaró haber experimentado una agresión física o sexual por parte de su pareja o ex pareja en 2018.
Este porcentaje es un promedio global de mujeres emparejadas de entre 15 y 49 años, en base a los datos relativos al último año disponible. Así, el lugar donde se reportaron más casos fue en Oceanía (sin contar Australia y Nueva Zelanda): el 34,7%, una de cada tres mujeres, afirmó ser víctima de violencia de género. En tanto, el menor porcentaje lo registró Europa y Norteamérica, con el 6,1%, es decir, una de cada dieciséis.
Estos son algunos de los datos del informe "El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020: Familias en un mundo cambiante". Según éste, a Oceanía le sigue el centro y el sur de Asia, con un 23% de mujeres que aseguraron haber sido agredidas el año pasado; África con el 21,5%; el norte de África y Asia oriental con el 12,3%; Latinoamérica y Caribe con el 11,8%, y el este y el sudeste asiático con el 9%.
Además, ONU Mujeres calcula que
3.000 millones de mujeres y niñas viven en países en los que la
violación en el matrimonio no está tipificada como delito, mientras que en
19 países las mujeres están obligadas por ley a obedecer a sus maridos.
En el mismo sentido, alrededor de una tercera parte de las mujeres casadas que viven en países en desarrollo reconoce que tiene poca o ninguna capacidad de decisión sobre su propia salud.
Y los desafíos se agravan para las mujeres que migran, ya que muchas de ellas quedan excluidas del acceso a los servicios públicos. "Cuando la condición migratoria de las mujeres está vinculada a sus parejas, puede resultar para ellas muy difícil o imposible huir de relaciones violentas", señaló ONU Mujeres en un comunicado.
Mujeres al interior de la familia
El documento constata la diversidad de familias existentes en el mundo y ofrece recomendaciones para garantizar políticas destinadas a responder a las necesidades de sus miembros más vulnerables, especialmente las mujeres y las niñas.
El informe afirma que se han reportado cambios en las tendencias generalizadas al interior de los núcleos familiares como el aumento de la edad de matrimonio, la disminución de las tasas de natalidad y la creciente autonomía económica de las mujeres; sin embargo, también enfatiza que las familias pueden ser para ellas espacio de desigualdad, "profunda inseguridad" y donde tienen más probabilidades de ser agredidas.
En ese sentido, el texto argumenta que las leyes familiares deberían reconocer los derechos de las mujeres dentro del matrimonio, el divorcio y la custodia de los hijos, de manera que tengan una mejor garantía para abandonar situaciones violentas o abusivas.
"Hoy en día, hay muchos indicadores de que las mujeres son cada vez más capaces de ejercer su voluntad y su voz dentro de sus familias", explica la ONU en el preámbulo del informe,
Poco más de la mitad de las mujeres de 25 a 54 años de todo el mundo está económicamente activa, aunque la proporción se eleva a dos de cada tres en el caso de las mujeres solteras. El dato, en cualquier caso, es considerablemente inferior al de los hombres casados, que se dispara hasta el 96% del total.
El documento en cuestión también da cuenta del cambio en la constitución de los grupos familiares. Según los datos de ONU Mujeres, solo un 38% de las familias actuales en el mundo están conformadas por una pareja con hijos y las ampliadas - que incluyen a otros parientes como a los abuelos - representan el 27%. Las monoparentales (8% del total) están en su gran mayoría encabezadas por mujeres y cada vez hay más núcleos formados por parejas homosexuales.
"A partir de nuestras investigaciones y de las pruebas de las que disponemos, sabemos que no existe una forma de familia 'normal' y que, de hecho, nunca ha existido", afirmó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
Recomendaciones
El informe sugiere diferentes campos en los que avanzar para adaptarse a estos tiempos cambiantes. Entre ellos cita: Poner en marcha leyes familiares basadas en la diversidad e igualdad de oportunidades, asegurar la equidad de género y servicios de alta calidad y accesibles de apoyo a familias y garantizar el acceso a las mujeres a una renta independiente.
"Estamos asistiendo a esfuerzos concertados dirigidos a limitar la capacidad de actuación de las mujeres y cercenar su derecho a tomar sus propias decisiones, en nombre de la protección de los 'valores familiares'"
Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres
Asimismo, aborda la necesidad de atajar las diferencias en el tiempo dedicado a los cuidados en las familias, mayormente por parte de las mujeres, y reclaman servicios y más presupuesto, así como ampliar las bajas parentales o ayudas para los trabajadores por cuenta propia, incentivando a que se tomen días libres para cuidar de sus familiares.
El análisis concluyó que la mayoría de los países podrían implantar el paquete de políticas propuesto por un costo inferior al 5% de su PIB, por lo que la organización llamó a dar pasos en ese sentido y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en términos de igualdad entre hombres y mujeres.
"En todo el mundo, estamos asistiendo a esfuerzos concertados dirigidos a limitar la capacidad de actuación de las mujeres y cercenar su derecho a tomar sus propias decisiones, en nombre de la protección de los 'valores familiares'", lamentó Mlambo-Ngcuka.
"Las familias, en toda su diversidad, pueden ser defensoras cruciales de la igualdad de género, siempre que las personas responsables de adoptar decisiones promuevan políticas auténticamente basadas en las formas de vida actuales, otorgando un lugar central a los derechos de las mujeres", subrayó.