Impacto causó la muerte de un migrante salvadoreño y de su hija de casi dos años que murieron ahogados al tratar de cruzar el Río Bravo, a la altura de la ciudad de Matamoros del norteño estado Tamaulipas, en su camino hacia Estados Unidos.
Sus cuerpos fueron hallados el lunes, de acuerdo con el expediente judicial al que la AFP tuvo acceso el martes.
El sujeto, de 25 años, que trabajaba como cocinero en El Salvador, colocó a su hija por dentro de su camiseta para intentar atravesar el río, pero se hundieron ante la mirada de la madre de la niña antes de llegar al lado estadounidense. La imagen de sus cuerpos, encontrados boca abajo, conmocionó al país y al mundo.
La mujer de 21 años también trató de pasar el afluente acompañada por otro amigo de la familia, pero ambos desistieron y regresaron al lado mexicano. El agotado padre y la niña se hundieron en el fuerte caudal del río antes de llegar a la orilla estadounidense, según narró a la autoridades.
La familia había llegado a Tapachula, en el estado de Chiapas, la semana pasada. El domingo por la tarde, decidieron cruzar a Estados Unidos, según el expediente.
Desgarradora escena
La desgarradora escena, capturada el lunes en una fotografía por la periodista Julia Le Duc y publicada por el periódico mexicano La Jornada, puso de manifiesto los peligros que enfrentan los migrantes, en su mayoría centroamericanos, que escapan de la violencia y pobreza de sus comunidades con la esperanza de llegar a Estados Unidos, en busca de nuevas oportunidades.
Por su parte, Le Duc afirmó que le llamó la atención "el brazo de la niña sobre su papá" y que "este caso en particular me pone, nos puso sensibles, por las circunstancias, por el padre abrazado de su hija en ese último aliento los dos ahogados, cómo se fueron juntos a la muerte".
Según su reportaje, el afectado puso a su hija en la orilla estadounidense del río y comenzó a regresar por su esposa, pero al ver cómo se alejaba su padre, la niña se lanzó al agua. Ante esto, el hombre regresó y logró tomarla, pero ambos fueron arrastrados por la corriente.
"Cuando la niña se le zafó es cuando él trató de alcanzarla, pero cuando él trato de agarrar a la niña fue cuando se metió más adentro para salvarla... fue cuando ya no pudo salir"
Madre del salvadoreño fallecido
"Cuando la niña se le zafó es cuando él trató de alcanzarla, pero cuando él trato de agarrar a la niña fue cuando se metió más adentro para salvarla... fue cuando ya no pudo salir", dijo la madre del fallecido a la AP. "Él se la metió en su camisa y me imagino que él dijo: 'Hasta aquí llegué', y decidió irse con ella".
La mujer agregó que su hijo y su familia salieron de El Salvador el 3 de abril y pasaron unos dos meses en un albergue en Tapachula, cerca de la frontera de México con Guatemala.
"Yo les rogué que no se fueran, pero él quería juntar dinero para hacer su casa", agregó. "Esperaban estar unos años y ahorrar dinero para la casa".
"Fracaso" y lamentos
La divulgación de este hecho y de sus imágenes, generaron la indignación de distintos mandatarios y organizaciones. Tal fue el caso del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grando, quien expresó su pesar por el suceso
"Las muertes de representan un fracaso a la hora de atajar la violencia y la desesperación que empuja a estas personas a emprender peligrosos viajes en busca de vida segura y digna", aseguró.
Desde El Vaticano, informaron que el Papa Francisco está "profundamente apenado por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y de la miseria".
"Muy lamentable que esto pase", dijo el martes el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, preguntado por la foto. "Siempre lo hemos condenado, de cómo por mayor rechazo en Estados Unidos hay gente que pierde la vida en el desierto o cruzando el Río Bravo".
La triste fotografía recuerda la imagen de 2015 de un niño sirio de 3 años que se ahogó en el mar Mediterráneo cerca de Turquía, la cual conmovió al mundo como ocurre en esta oportunidad.