La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo este lunes estar "profundamente impactada" por las condiciones de detención de los migrantes en Estados Unidos.
"Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente impactada de que unos niños sean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a cuidados de salud o a alimentos adecuados y en malas condiciones sanitarias", declaró Bachelet mediante un comunicado emitido por su organismo en Ginebra
La ex Presidenta chilena sostuvo que
los menores, en particular, nunca deben ser detenidos por razón de su estatus migratorio o separados de sus familias, y que urge que las autoridades estadounidenses encuentren alternativas que no impliquen su encierro.
"Detener a un niño, aunque sea por periodos breves y en buenas condiciones, puede tener graves consecuencias sobre su salud y su desarrollo. Piensen en los daños causados cada día si se deja que esta situación alarmante perdure", agregó.
Varias órganos de derechos humanos de Naciones Unidas, a los que la Alta Comisionada hizo referencia, han advertido que la detención de niños migrantes podría constituir un "trato cruel, inhumano o degradante, prohibido por el derecho internacional".
En mayo, 144.000 personas fueron recluidas en centros de detención por la policía fronteriza. El problema es que no hay suficiente espacio en esos sitios, ni en los centros de acogida donde normalmente se transfiere a los menores y familias.
Un informe del Inspector General del Departamento de Seguridad Interior estadounidense (DHS), que controla a la policía fronteriza, admitió la semana pasada que hay un "hacinamiento peligroso" en muchos centros de detención de migrantes clandestinos y tildó de "urgente" la situación.
Bachelet consideró este lunes que "toda privación de libertad de los migrantes y refugiados adultos debería ser una medida de último recurso", y catalogó de "inconcebible" que aquellas personas y organizaciones que ofrecen asistencia a quienes cruzan la frontera corran el riesgo de afrontar una causa penal.