Tras declarar por el caso sobre presunto encubrimiento en el pacto entre la ex Presidenta argentina, Cristina Fernández, e Irán de 2013, el candidato presidencial kirchnerista, Alberto Fernández, dijo este miércoles que el fallecido fiscal Alberto Nisman le había dicho que tenía pruebas contra ella, pero que éstas "nunca aparecieron".
El ex jefe del Gabinete de Néstor Kirchner y de Fernández, ahora líder de la fórmula en la que la senadora corre como vicepresidenta, fue llamado a declarar como testigo por el juez Claudio Bonadio, para que informe lo que sabe sobre el polémico acuerdo.
"Me preguntaron por declaraciones publicas mías sobre el pacto con Irán. Saben todos que he sido crítico de eso. Saben todos que no estuve de acuerdo con aquella medida y que también he dicho una y mil veces que es una cuestión política no judiciable", expresó el peronista en declaraciones a la prensa.
Hasta el anuncio de su candidatura en mayo pasado, Alberto Fernández estuvo una década alejado de la ex Mandataria y llegó a ser muy crítico con su gestión. En ese contexto es que, en 2015, hizo alusión a un supuesto "encubrimiento" a través del convenio con Irán.
"Yo lo vi en diciembre a Nisman, cuando me comentó en el supermercado: 'tengo probado el encubrimiento'. Y yo me reí y le dije, el encubrimiento ya existe, es el tratado, el acuerdo, el pacto, esa es la consumación del encubrimiento", expresó en esa época en una entrevista con el periodista Nelson Castro del canal TN.
Este miércoles, Fernández cuestionó que haya sido citado a declarar solo por haber dado su "opinión" en el pasado y remarcó que sus declaraciones fueron la "continuidad" de una conversación que previamente había tenido con el mismo presentador en un programa de radio, sobre diversas cuestiones.
"Nisman alguna vez me dijo que él tenía una serie de pruebas que nunca aparecieron, y el cuestionamiento que hice tiene que ver exclusivamente con el modo en que el juez (...) desestimó la denuncia"
Alberto Fernández, candidato presidencial argentino
El acuerdo con Irán - que en Argentina se declaró inconstitucional y en el país persa no se llegó a convalidar - pretendía establecer una
investigación conjunta del atentado en 1994 contra la AMIA de Buenos Aires, que dejó 85 muertos, y cuya autoría está atribuida a ex altos cargos iraníes.
En enero de 2015, Nisman acusó a Cristina Fernández y a parte de su Gobierno de usar ese acuerdo para encubrir a los presuntos terroristas iraníes a cambio de mejorar la relación comercial con Irán. Cuatro días después, el fiscal apareció muerto en circunstancias que aún se investigan y la denuncia que había presentado fue inicialmente desestimada por el juez Daniel Rafecas, aunque volvió a abrirse en 2016.
"Mi mayor cuestionamiento (al memorando firmado) es haber cedido en el pacto la jurisdicción argentina en favor de una comisión internacional formada por cinco personas. A partir de allí, interpreté que eso podía ayudar al encubrimiento de los autores", argumentó Alberto Fernández a las puertas de los juzgados.
"Nisman alguna vez me dijo que él tenía una serie de pruebas que nunca aparecieron, y el cuestionamiento que hice en esta charla tiene que ver exclusivamente con el modo en que el juez Rafecas, aplicando lógicas del derecho penal pero absolutamente teóricas, desestimó la denuncia", completó.
Al ser consultado por si su citación fue "una movida más política" de cara a las elecciones presidenciales de octubre, el candidato dijo que no hay "dudas".
Tras la reapertura de la causa en la que se investigan las presuntas irregularidades en el acuerdo con Irán, Cristina Fernández fue procesada con prisión preventiva, aunque no llegó a ser detenida por tener fueros parlamentarios. Bonadio envió a juicio oral el caso.
La citación a Alberto Fernández, quien considera que la ex Presidenta no tiene responsabilidad, había sido pedida en mayo por el abogado de familiares de víctimas del atentado querellante en el caso.