El misterio que rodea la desaparición de una adolescente hace 36 años dio un nuevo giro este jueves, luego de que se constatara que las dos tumbas en el Vaticano donde se pensaba que podrían estar sus restos están completamente vacías.
El Vaticano indicó en un comunicado que los sepulcros en el cementerio teutónico no solo no contienen restos de Emanuela Orlandi, hija de un funcionario vaticano cuya desaparición aún es investigada, si no que tampoco los de las dos princesas alemanas que deberían estar enterradas allí.
Se trata de las princesas
Sofía von Hohenlohe, fallecida en el 1836, y
Carlota Federica de Mecklemburgo, quien murió cuatro años después.
"No se encontraron hallazgos humanos ni urnas funerarias", informó el director interino de la oficina de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti. "Los familiares de las dos princesas fueron informados de los resultados de la investigación", añadió.
El caso Orlandi
El Vaticano procedió a la apertura de las dos tumbas del cementerio con la esperanza de hallar algún rastro de Orlandi, luego de que el año pasado las autoridades recibieran una enigmática y anónima pista sobre su caso.
La joven, entonces de 15 años, residía dentro de las murallas de la Santa Sede y fue vista por última vez el 22 de junio de 1983, cuando salía de una clase de música en la Plaza de San Apolinar, en el centro de Roma.
Su desaparición nunca fue resuelta e intrigó a los italianos. Tanto, que suscitó una cadena de teorías y conspiraciones que involucraban a la mafia, las finanzas y al Vaticano.
En 2018, los abogados de la familia recibieron un mensaje que los invitaba a buscar a Emanuela "en el lugar donde apunta el ángel". Adjunto, iba una fotografía con unas lápidas. Precisamente, en el cementerio teutónico del Vaticano existe un ángel tallado en mármol con la inscripción "Descanse en paz", igual al de la imagen.
Tras este anónimo señalamiento, la familia interpuso una demanda de verificación de la tumba. Finalmente, para evitar cualquier duda, en la
Santa Sede autorizó la apertura de las dos tumbas adyacentes. En éstas, supuestamente, reposaban los restos de dos princesas alemanas. Pero hoy se comprobó que estaban vacías.
El perito designado por la familia explicó que se ha podido observar que en las tumbas se han realizado varias restructuraciones, algunas de ellas al parecer más recientes porque se había utilizado cemento armado. Según el Vaticano, se están efectuando verificaciones en los archivos sobre las obras llevadas a cabo en el viejo cementerio, algunas a fines del siglo XIX, otras entre los años 1960 y 1970.
"Todos estamos muy sorprendidos", dijo la abogada de la familia, Laura Sgrò, quien afirmó que el Vaticano "podía haber verificado antes si en estas tumbas se había sepultado a las princesas o eran solo monumentos funerarios para rendirlas homenaje".
Múltiples especulaciones
La operación de apertura de tumbas se realizó de forma muy discreta en el cementerio teutónico, cuyo único acceso es por el interior del Vaticano, aún cuando forma parte del territorio italiano.
El recinto fue construido entre la basílica de San Pedro y el gran palacio de las Audiencias Generales, lugar que ocupaba el circo del emperador romano Nerón, conocido por ser escenario del martirio de varios cristianos.
Pietro Orlandi, hermano de la joven desaparecida y crítico con la sede vaticana por el caso de Emanuela, este jueves estuvo presente en la operación, así como descendientes de las dos princesas. "Lo último que esperaba era encontrar vacías esas tumbas", lamentó el hombre de 60 años.
El caso Orlandi recuperó toda la atención mediática a finales de octubre pasado, debido al descubrimiento de restos humanos en un edificio de la nunciatura en Roma. Sin embargo, los exámenes científicos concluyeron que se trataba de huesos de larga data y que no pertenecían a la adolescente.
Respecto a los pasos a seguir, Sgrò indicó que ahora es el Vaticano el que tendrá que dar información sobre por qué las tumbas están vacías. Además, reiteró su llamado para que quien sepa algo de lo que le ocurrió a Emanuela rompa su silencio.
La desaparición de la joven ha generado múltiples especulaciones. Algunas apuntan a que pudo haber sido secuestrada por un grupo extremista turco, para pedir la liberación de Ali Agca, encarcelado por atentar contra el Papa Juan Pablo II en 1981.
Otras teorías sugerían que fue víctima de una red de pedofilia, detrás de la cual se encontrarían altos jerarcas de la Iglesia, y también se indagó una posible relación del caso con la Banda de la Magliana, organización criminal que sembró terror en la capital italiana durante los años del plomo.