La Primera Ministra del Reino Unido, Theresa May, pidió este miércoles a la clase política británica mayor "voluntad de compromiso" y "pragmatismo", en uno de sus últimos discursos públicos antes de dejar la jefatura de Gobierno el próximo miércoles.
"La falta de habilidad para combinar principios con pragmatismo, y de llegar a compromisos cuando es necesario, han conducido al discurso político por el camino incorrecto", advirtió la líder conservadora.
La próxima semana, Boris Johnson o bien Jeremy Hunt, los dos candidatos a sucederla al frente de la formación "tory", que han endurecido en los últimos días su postura sobre el Brexit, heredarán el cargo de Primer Ministro del Reino Unido.
"He dicho de manera consistente que creo que lo mejor para el Reino Unido es abandonar la Unión Europea con un buen acuerdo", dijo May. "Será la responsabilidad de mi sucesor encontrar una vía" para que el Parlamento respalde un pacto, agregó.
Tanto Johnson como Hunt han declarado que no aceptarán ningún acuerdo que incluya la polémica cláusula de salvaguarda para la frontera de Irlanda del Norte, una condición indispensable hasta ahora para la UE.
El temor a que el siguiente Primer Ministro británico conduzca al país hacia una ruptura no acordada el próximo 31 de octubre, la fecha límite impuesta por Bruselas para ratificar unos términos de salida, ha golpeado a la libra esterlina respecto al dólar y el euro en los últimos días.
"Creo que buscar un terreno común y estar preparados para hacer compromisos a fin de permitir el progreso no implica descartar tus valores y convicciones", sostuvo la primera ministra en su intervención en el Real Instituto de Asuntos Internacionales, en el centro de Londres.
Al hacer balance de sus tres años al frente del Ejecutivo británico -asumió el cargo el 13 de julio de 2016-, recalcó que su mayor "remordimiento" es no haber podido "cumplir" con el resultado del referéndum en el que se impuso el Brexit.
"Algunos argumentan que debería haber sacado al Reino Unido de la Unión Europea el 29 de marzo sin un acuerdo", añadió May, que sin embargo recalcó su apuesta por encontrar "un camino sostenible a largo plazo".