La candidatura del socialista Pedro Sánchez para jefe de Gobierno de España fracasó, este jueves, tras no contar con la mayoría simple en el Congreso, en su segunda votación de investidura.
El intento del actual Presidente en funciones por continuar otro periodo en el poder se vio frustrado, luego de que los legisladores de la coalición de izquierda, Unidas Podemos (UP), decidieran abstenerse y no entregarle su aprobación.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Sánchez, y Unidas Podemos negociaron hasta el último minuto un acuerdo para un Gobierno de coalición, pero discrepancias entre ambas formaciones impidieron la investidura del candidato socialista.
Así, de un total de 346 candidatos presentes en la sala, la candidatura de Sánchez finalmente obtuvo
124 votos a favor, 155 en contra y 67 abstenciones.
Los votos a favor fueron entregados por los 123 diputados del PSOE, ganador de los comicios generales de abril, más el único representante del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). En contra, votaron los legisladores de Ciudadanos (liberales), el Partido Popular (PP, conservadores) y Vox (ultraderecha).
Se trata de la segunda de elección a la que se somete la candidatura de Sánchez en el Parlamento, luego de que el martes recién pasado no lograra adjudicarse la mayoría absoluta. Esta vez, solo necesitaba más síes que noes.
Negociación fallida
La votación ocurrió tras un corto debate protagonizado por un duro intercambio de reproches entre los dirigentes socialistas y el líder de UP, Pablo Iglesias, quienes se acusaron mutuamente por el fracaso de las negociaciones para un Gobierno de coalición.
Sánchez constató temprano que "el acuerdo no ha sido posible" y lamentó la pérdida de una "histórica oportunidad" para formar un Ejecutivo de izquierdas. Además, aseguró que deseaba formar una coalición con UP, pero "no a cualquier precio", y criticó a Iglesias por querer entrar en el Gobierno español "para controlarlo".
Según explicó, los socialistas propusieron a Podemos cuatro carteras ministeriales (Sanidad, Vivienda, Economía Social e Igualdad), una de ellas con rango de vicepresidencia del ejecutivo. En su última oferta, Podemos coincidía en pedir Sanidad, Igualdad y una vicepresidencia, pero también solicitaba Trabajo y Ciencia y Universidades.
Sin embargo, en su intervención en la audiencia de este jueves, Iglesias lanzó un ultimátum asegurando que para "salvar" la investidura, estaba dispuesto a renunciar al ministerio de Trabajo y quedarse con una parte de éste. Y al parecer, no obtuvo una repuesta positiva.
La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, aseguró en su declaración ante la Cámara que "nosotros queremos negociar de buena fe, pero no vamos a aceptar chantajes" y recordó a Iglesias que "no ganó las elecciones".
A partir de la sesión de este jueves, 25 de julio, empieza a correr la cuenta atrás para que los partidos intenten negociar una nueva investidura. El 23 de septiembre será el último día para pactar, si no, se disolverá el Parlamento y se convocará a unas nuevas elecciones.
