Casi 1.400 personas fueron detenidas en una operación policial contra una marcha opositora en Moscú, la cifra más alta de detenidos en una protesta en la capital rusa en los últimos diez años.
La cifra de detenidos llegó a 1.373 el domingo por la mañana, según los registros de OVD-Info. El grupo monitoriza las detenciones desde 2011.
La policía rusa dispersó de forma violenta a los miles de personas que llenaron las calles de Moscú el sábado para protestar porque las autoridades electorales descalificaran a candidatos independientes para las elecciones municipales del 8 de septiembre.
Varios manifestantes dijeron haber sufrido huesos rotos y lesiones en la cabeza. La policía justificó su reacción alegando que la marcha no estaba autorizada por las autoridades.
La UE se pronuncia
La Unión Europea criticó los más de 1.000 arrestos por parte de la policía rusa durante una manifestación el sábado en Moscú para pedir elecciones libres, indicó un comunicado difundido este domingo.
"Estas detenciones y el recurso desproporcionado a la fuerza contra los manifestantes pacíficos (...) atentan de nuevo gravemente contra las libertades fundamentales de expresión, de asociación y de reunión", dijo Maja Kocijancic, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
"Estos derechos fundamentales están inscritos en la Constitución rusa y esperamos que sean protegidos", añadió la portavoz, citada en el comunicado.
De cara a las próximas elecciones locales en septiembre, la Unión Europea insistió en "crear condiciones equitativas" para todas las fuerzas políticas.
"Esperamos de las autoridades de la Federación de Rusia respeten sus compromisos con la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y las demás obligaciones internacionales cuando organicen las próximas elecciones locales", añade el texto.