Dominic Cummings, el nuevo consejero especial del Primer Ministro británico Boris Johnson, calificado de "psicópata arribista" por sus detractores, se hizo célebre con la exitosa campaña que condujo al triunfo del Brexit.
Con su dura retórica, Cummings, de 47 años, se ha creado muchos enemigos, incluso entre los conservadores.
En un telefilm emitido en enero en Channel 4, "Brexit: The Uncivil War", lo interpreta el conocido actor Benedict Cumberbatch como un agitador adepto de las tácticas de "El arte de la guerra", de Sun Tzu.
El ex Primer Ministro conservador David Cameron -quien renunció al puesto después de que fracasara la opción de la permanencia en la Unión Europea- lo calificó por su parte de "psicópata arribista".
Cummings también ha sido comparado con Steve Bannon, el polémico ex consejero del Presidente estadounidense Donald Trump y uno de los ideólogos de su campaña electoral.
Igual que él, le apasionan las tácticas militares y, también como Bannon, su promoción dentro del gobierno está considerada como una decisión arriesgada por su estilo cáustico e intransigente.
"Dominic Cummings es el perturbador en jefe, es estratégicamente decidido e ideológicamente iconoclasta", apunta Tim Bale, un profesor de política de la Universidad Queen Mary de Londres en su libro "El partido conservador: de Thatcher a Cameron".
"Los funcionarios y 'apparatchiks' del partido podrían irritarse con este consejero pero para Johnson es un precio que vale la pena pagar" si finalmente Cummings le permite materializar el Brexit.
Los partidos de la oposición criticaron el nombramiento de Cummings, recordando que
fue reconocido culpable de ultraje en el Parlamento en marzo por negarse a comparecer ante una comisión que investiga la difusión de noticias falsas durante la campaña del referéndum del Brexit, en 2016.
Cummings defendió entonces su actitud y dijo con desdén que la comisión tenía "más interés en la puesta en escena que en buscar la verdad".
En su blog, el consejero afirmó el mes pasado que las disfunciones políticas actuales en Reino Unido son "una crisis única en 50 o 100 años" y que hay que aprovecharla "para cambiar cosas que normalmente son inmutables".
Campaña en las redes
Cummings nació en Durham (norte de Inglaterra). Su padre gestionaba un proyecto de plataforma petrolera y su madre era institutriz para niños con necesidades especiales.
Estudió en una escuela privada y luego entró en la prestigiosa universidad de Oxford. Es muy buen conocedor de Rusia, donde vivió y en la década de 1990 contribuyó a poner en marcha allí una compañía aérea, que finalmente no funcionó.
A su vuelta al Reino Unido empezó en política participando en campañas como la que se oponía a la adopción del euro.
En 2002 fue nombrado
director de estrategia del Partido Conservador pero abandonó su cargo ocho meses más tarde tras haber calificado a Iain Duncan Smith, entonces líder de los conservadores, de "incompetente".
Luego se convirtió en consejero especial del ministro de Educación, Michael Gove, actual mano derecha de Boris Johnson.
También fue director de la campaña pro-Brexit "Vote Leave", donde tuvo un papel considerado esencial al centrarse en las redes sociales y los datos personales en vez de en los tradicionales actos políticos.
Desde entonces los métodos de "Vote Leave" fueron muy criticados, en particular por el uso de lemas engañosos y propaganda. Pero el éxito del referéndum para el Brexit, que ganó con cerca del 52% de los votos, lo convirtió sobre todo en estratega.
El pasado miércoles, cunado Boris Johnson asumió sus funciones, Cummings apareció con jeans y una camiseta, en contrate con los trajes de los demás funcionarios.