El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, canceló un encuentro que tenía previsto mantener el lunes con el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, por un supuesto problema de agenda que quedó en entredicho, luego de que él mismo transmitiera en redes sociales cómo acudía a cortarse el pelo.
Le Drian hizo escala en Brasil en el marco de una gira por varios países de la región. Entre los principales temas que figuraban sobre la mesa para la cita, se encontraba una petición expresa del Ejecutivo francés para que el Gobierno del gigante sudamericano no se desvincule de los compromisos firmados en materia de lucha contra el cambio climático.
"Hoy me voy a reunir con el ministro francés y, si no me equivoco, hablaremos de medio ambiente", había asegurado Bolsonaro este lunes, durante unas declaraciones en las que defendió la legitimidad de su Gobierno para cambiar de postura.
Sin embargo, apenas una hora antes del encuentro con Le Drian, la reunión quedó cancelada. Aunque Presidencia de Brasil argumentó "problemas de agenda", a la misma hora en que debía estar reunido con el jefe de la diplomacia gala, Bolsonaro compartió en su perfil de Facebook un video en una peluquería.
"Bolsonaro le dio plantón al ministro francés, que se había reunido con ecologistas", publicó O Globo, atribuyendo la cancelación a un encuentro del canciller, un día antes, con Izabella Teixeira, ministra de Medio Ambiente en el gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016).
Los asesores del Mandatario han evitado aclarar la polémica y el Ejecutivo francés también se mostró cauto.
"No tenemos ningún comentario", dijo un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores galo, que se limitó a repetir las propuestas planteadas por Le Drian al canciller brasileño, Ernesto Araujo, con quien sí se reunió.
Complica firma del pacto UE-Mercosur
El "plantón" del jefe de Estado a al canciller francés podría ir más allá e incluso obligar a retrasar la ratificación del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.
Según fuentes diplomáticas citadas por el diario brasileño Folha de Sao Paulo, "la repercusión de este gesto fue horrible y puede tener un impacto en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea".
El acuerdo entre los dos bloques incluye un capítulo sobre desarrollo sostenible que abarca "la gestión sostenible y la conservación de los bosques, el respeto a los derechos de los trabajadores y el fomento de una conducta empresarial responsable".
Los países también deben comprometerse a respetar el acuerdo climático de París, que Bolsonaro había amenazado con abandonar poco después de su elección.
El medio ambiente es un tema delicado para el Presidente brasileño, un notorio escéptico del cambio climático. Recientemente cuestionó las cifras oficiales que muestran un aumento de la deforestación en la Amazonia y pidió que se le avise antes de que se hagan públicas.
Precisamente, el rechazo del Mandatario ultraderechista a aceptar estas medidas de protección del medio ambiente no son vistas de buena manera por parte de Francia, quien condicionó la firma del pacto entre la UE y el Mercosur a que Brasil mantenga sus compromisos.
El propio Le Drian señaló en julio que hay "líneas rojas" que no deben cruzarse para la ratificación del acuerdo: "Pleno respeto al Acuerdo de París, protección de las normas ambientales y sanitarias, protección de nuestros sectores (económicos) sensibles".