Corea del Norte amenazó el martes con realizar nuevos ensayos de armamento, luego del lanzamiento de dos proyectiles en la cuarta prueba en apenas 12 días, y condenó el inicio de ejercicios militares en Corea del Sur con participación estadounidense.
El aumento de las tensiones en la península coreana amenaza los incipientes pasos de negociación entre Pyongyang y Washington.
El centro de la controversia está en los ejercicios militares conjuntos en territorio de Corea del Sur, que el gobierno de Corea del Norte definió como una "violación flagrante" de los esfuerzos de paz.
De acuerdo con el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur, Corea del Norte lanzó "dos proyectiles que asumimos sean misiles balísticos de corto alcance" desde las costas de la provincia de Hwanghae.
Dichos proyectiles volaron unos 450 kilómetros en dirección al Mar de Japón -que coreanos del Sur y del Norte llaman Mar del Este- a una altura de unos 37 kilómetros", apuntaron fuentes militares surcoreanas. Esto sitúa a esos proyectiles no identificados dentro del promedio de los misiles que Corea del Norte ha ensayado en los últimos 12 días.
Para el gobierno de Corea del Sur, se trata de misiles balísticos de corto alcance, mientras que Corea del Norte se refirió a un "sistema guiado de cohetes de gran calibre".
Menos de una hora después de los lanzamientos, una fuente de la cancillería de Corea del Norte apuntó que los ejercicios conjuntos en Corea del Sur eran una "violación flagrante" de los esfuerzos de paz en la península coreana.
Esas maniobras, apuntó la fuente, son "agresivos ejercicios de guerra que simulan un ataque sorpresivo a Corea del Norte", según reportó la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
"Por eso estamos impulsados a desarrollar, probar y desplegar medios físicos poderosos que son esenciales a nuestra defensa nacional", señaló la fuente.