Giuseppe Conte (centro) emitió su discurso ante el Senado con el líder de la Liga, Matteo Salvini (izq), y el titular del M5E, Luigi Di Maio (der), a sus costados.
EFE
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció su renuncia ante el Parlamento, este martes, en medio de la crisis institucional desencadenada en el país europeo tras el quiebre en la coalición de gobierno entre la Liga (ultraderecha) y el Movimeinto 5 Estrellas (M5E, antisistema).
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La crisis en curso socava la acción de este Gobierno que se detiene aquí (...) Aprovecho para comunicar que presentaré mi dimisión como jefe de Gobierno ante el Presidente de la República (Sergio Mattarella)", informó Conte, en una intervención en el Senado, después de que el líder de la Liga, ministro del Interior italiano y viceprimer ministro, Matteo Salvini, presentara una moción de censura en su contra.
En su comparecencia frente a los legisladores, el jefe del Ejecutivo aprovechó de criticar duramente a Salvini, tildándolo de "irresponsable" por haber roto con la alianza oficialista en un momento delicado económicamente para Italia.
"Es una decisión objetivamente grave, que comporta consecuencias muy relevantes para la vida económica y social del país", afirmó Conte. "El ministro del Interior ha demostrado perseguir intereses personales y de partido", denunció.
Sus palabras fueron recibidas con desaprobación y protesta por los miembros de la Liga, a los que el propio Salvini hizo gestos para mantener la calma.
A juicio del jefe de Gobierno, "los comportamientos del ministro del Interior revelan escasa sensibilidad institucional y grave carencia de cultura constitucional".
"En muchas ocasiones invadió el campo de otros ministros, los criticó y quebró la unión del equipo de gobierno", resumió.
A comienzos de agosto y tras varios meses de diferencias con su aliado político, el líder de la Liga anunció que ponía fin a la coalición con el M5S y que abriría un procedimiento para destituir al primer ministro, con el fin de convocar a unas nuevas elecciones. Según analistas y políticos italianos, con ello Salvini busca aprovechar la buena racha en las encuestas que vive actualmente el partido de ultraderecha.
En ese sentido, Conte rechazo la idea de convocar a unas nuevas elecciones y sostuvo que aunque "hacer votar a los ciudadanos es la esencia de la democracia, solicitarles votar todos los años es irresponsable".
La renuncia del primer ministro deja en manos de Mattarella los siguientes pasos. El jefe de Estado debería abrir consultas con los líderes de los distintos partidos políticos para ver si hay posibilidad de formar un gobierno alternativo o de lo contrario es necesario el adelanto electoral, como desea Salvini.