Los manifestantes prodemocracia de Hong Kong volvieron a intentar perturbar la circulación de metros la mañana de este lunes, donde aprovecharon de llamar a una huelga general tras un fin de semana marcado por graves hechos de violencia.
Hong Kong vive desde hace tres meses su mayor crisis política desde la retrocesión, en 1997, con acciones casi diarias para denunciar la creciente injerencia de China en los asuntos internos de esta región semiautónoma.
La mañana del lunes, los manifestantes, vestidos del emblemático negro, bloquearon puertas de los vagones de metro, lo que les impedía arrancar y generó importantes retrasos en toda la red.
Poco después, alumnos de secundaria formaron una cadena humana a las puertas de varias escuelas públicas antes del inicio de las clases. Algunos de ellos portaban máscaras, cascos y gafas de agua, el kit básico de los manifestantes durante los últimos meses.
"Hong Kong es nuestro hogar (...) somos el futuro de la ciudad y tenemos que asumir la responsabilidad de salvarlo", dijo un estudiante de 17 años que se identificó con el apellido de Wong.
Boicot de las clases
Las autoridades autorizaron dos nuevas manifestaciones, en tanto que varios movimientos de oposición llamaron a una huelga general.
Las universidades tenían previsto reanudar las clases este lunes tras las vacaciones de verano, pero los estudiantes, la columna vertebral de las manifestaciones antigubernamentales, llamaron a boicotear las clases durante dos semanas, y a una concentración la tarde del lunes.
El movimiento de contestación, nacido en junio con el rechazo a un proyecto de ley para autorizar las extradiciones a China, amplió considerablemente sus reivindicaciones, dirigidas ahora a la denuncia de un retroceso de las libertades y contra la creciente injerencia de China en los asuntos de esta región semiautónoma, violando el principio "Un país, dos sistemas".
Hong Kong vivió el sábado una de las jornadas de protestas más violentas desde el inicio del movimiento. Y el domingo, miles de manifestantes prodemocracia intentaron bloquear los accesos al aeropuerto erigiendo barricadas.