El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha llegado este sábado al hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, para someterse a una nueva cirugía, un año después de ser apuñalado.
La primera dama, Michele Bolsonaro, y el hijo mediano del presidente, Carlos, han acompañado al mandatario brasileño y pasarán la noche en el hospital. Eduardo y Flavio también están en Sao Paulo, aunque no han ido directamente al hospital, según ha informado el diario de la GDA 'O Globo'.
Así, esta cirugía que se realizará el domingo a las 07.00 (hora local) y que servirá para corregir una hernia incisional, es de mediana complejidad y bajo riesgo para el paciente, según los especialistas.
El problema con este tipo de hernias es que aparecen por el debilitamiento muscular de la región que fue operada. Es decir, cuantas más cirugías se realicen en la misma área, mayor será la probabilidad de que aparezca esta afección.
"Hoy ha sido un gran día. He visto en los ojos de los brasileños el renacimiento de la esperanza para lograr un futuro mejor en Brasil. ¡Buscaremos una meta juntos! Confío en la siguiente cirugía. Que Dios nos bendiga", ha manifestado el mandatario brasileño a través de la red social Twitter.
Jair Bolsonaro permanecerá en Sao Paulo
hasta el jueves. El presidente de Brasil espera volver a Brasilia, la capital, antes, aunque no cree que esto pueda suceder. El presidente en funciones durante su ausencia será el vicepresidente Hamilton Mourão.
Bolsonaro fue acuchillado en el estado de Minas Gerais, cuando era llevado a hombros por sus simpatizantes durante la campaña electoral. Su hijo Flavio confirmó que su padre sufrió daños en el hígado, el pulmón y el intestino. "Perdió mucha sangre, llegó al hospital con una presión de 10/3, casi muerto", informó en su momento.
El pasado mes de junio, Adélio Bispo, el hombre que lo apuñaló durante la campaña electoral, fue exonerado por sufrir un trastorno mental, por lo que no ha ingresado en una cárcel común sino en un centro médico.