Los pilotos de la compañía aérea British Airways (BA) llevaron a cabo este martes su segundo día de huelga masiva para pedir un aumento salarial, lo que ha obligó a la empresa británica a cancelar la mayoría de sus vuelos.
Se trata de la primera huelga de pilotos de la emblemática compañía, que en agosto cumplió 100 años.
BA publicó en su sitio internet un comunicado anunciando la cancelación de casi el 100% de sus vuelos, especialmente en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick. Al igual que ayer, unos 850 vuelos fueron suspendidos, lo que afecta a más de 100.000 pasajeros.
Si la huelga del lunes y el martes no logra sus objetivos, los pilotos realizarán una
nueva jornada de paro el 27 de septiembre.
Cerca de un 93% de los pilotos de BA miembros del sindicato Balpa, unos 4.000, votaron a favor de la paralización de actividades. A pesar de la propuesta del sindicato, "actualmente no hay ninguna negociación prevista y el movimiento de huelga continúa", informó Balpa en un comunicado difundido el lunes.
"British Airways debe comenzar a escuchar a sus pilotos y proponer verdaderamente soluciones para terminar con el conflicto", declaró Brian Strutton, secretario general del sindicato.
La aerolínea propuso una incremento salarial de 11,5% sobre un período de tres años, pero la oferta fue considerada insuficiente por Balpa, que exige un mejor reparto de los beneficios de la empresa.
El gremio explicó que, según sus cálculos, un día de huelga le costará a BA 40 millones de libras (49,4 millones de dólares), mucho más que la diferencia entre las propuestas salariales de la dirección y lo que reclaman los pilotos, una suma no superior a cinco millones de libras (6,18 millones de dólares).
Este movimiento preocupa a los inversores del grupo IAG, casa matriz de British Airways, Iberia y la irlandesa Aer Lingus.
Esta histórica huelga se produce en un momento difícil para la emblemática aerolínea británica, cuya reputación se ha visto afectada en los últimos años, en especial por el robo de datos financieros de centenares de miles de pasajeros.
Además, en mayo de 2017, un inconveniente técnico provocado por problemas en la alimentación eléctrica generó la cancelación de 726 vuelos, afectando al 28% de sus aviones durante los tres días de un fin de semana largo.