El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, aseguró este viernes ante Naciones Unidas que la imposición de aranceles y las controversias comerciales "podrían llevar, incluso, al mundo a la recesión".
"Los aranceles y las provocaciones de controversias comerciales que van en contra de la industria global y de las cadenas de suministro, socavan el régimen comercial multilateral y el orden comercial y económico global y podrían, incluso, llevar al mundo a la recesión", dijo Wang en una clara referencia a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Dirigiéndose también a EE.UU., el jefe de la diplomacia china declaró que "el levantamiento de muros no resolverá los retos internacionales".
China y Estados Unidos están sumidos en un conflicto comercial desatado por Washington el año pasado, que se ha traducido en la imposición mutua de tarifas y que amenaza con ralentizar el comercio global.
Entre otras cuestiones, Estados Unidos acusa a China de forzar la transferencia de tecnología a las empresas que trabajan en ese país. El pasado marzo Beijing aprobó una nueva ley por la que se prohibió la transferencia forzada de tecnología.
En este sentido, Wang subrayó que "los avances (tecnológicos) no deben ser monopolizados por ningún país y nadie debe obstruir los esfuerzos de otros países de hacer innovaciones".
"No es legítimo ni justificable que un país en posición de poder imponga sanciones unilaterales o ejerza jurisdicción sobre otros países", declaró el ministro, aunque sin mencionar en ningún momento a la Casa Blanca.
Más allá de los reproches, Wang mostró la disposición de su Gobierno de resolver las fricciones comerciales de "manera tranquila y racional" y de "demostrar la mayor paciencia y buena voluntad".
Sin embargo, advirtió de que "si la otra parte actúa de mala fe o no muestra respeto a una situación de igualdad o a las reglas en las negociaciones, tendremos que responder de manera necesaria para salvaguardar nuestros derechos legítimos e intereses", apuntó.
"China no se verá acobardado por amenazas, ni se someterá por presión. Ante un unilateralismo no podemos quedarnos sentados", agregó antes de subrayar que si no se respeta el orden internacional y las normas internacionales "el mundo se hundirá en el caos".