El tifón Hagibis arrojará una lluvia intensa y fuertes vientos en el área de Tokio y la costa central de Japón en el Pacífico este fin de semana, por lo que el Gobierno le advirtió el viernes a la población que se aprovisione de artículos de primera necesidad y evacue los sitios de alto riesgo antes de que sea imposible hacerlo.
Los partidos de la Copa Mundial de Rugby y otros eventos de este sábado fueron cancelados y se suspendieron los vuelos y el servicio ferroviario. En el poblado de Kiho, en la prefectura Mie al suroeste de Tokio, los ventanales de las tiendas fueron protegidos con tablones, los botes fueron anclados y las autoridades revisaron los diques costeros. Los residentes de Tokio estaban adquiriendo agua embotellada, fideos y otros alimentos.
"Para proteger su propia vida y la de sus seres queridos, por favor intente desalojar temprano antes de que oscurezca y la tormenta se vuelva poderosa", afirmó Yasushi Kajihara, jefe del departamento de pronósticos de la Agencia Meteorológica, en una conferencia de prensa.
El gabinete del Primer Ministro Shinzo Abe tuvo una reunión especial este viernes y prometió hacer todo lo posible para proteger a la gente. Afirmó que había 17.000 policías y elementos de las fuerzas armadas alistados para operaciones de rescate.
"El tifón podría provocar cortes de electricidad, daños a la infraestructura y afectar significativamente la vida de la gente", indicó el Premier.
Por su parte, el ministro de Economía, Isshu Sugawara, pidió a los hospitales y otros servicios públicos que verifiquen sus provisiones de respaldo.
Hagibis, que significa velocidad en filipino, se desplazaba al nornoroeste con vientos de 180 km/h y ráfagas de hasta 250 km/h el viernes por la tarde, dijo la agencia meteorológica. Se pronosticó su debilitamiento al tocar tierra en la isla principal de Japón el sábado y regresar al mar el domingo.
La agencia afirmó que el tifón podría provocar olas de hasta 13 metros en las ciudades costeras el sábado.