Con barricadas y bombas molotov, Barcelona vivió este jueves su cuarta jornada de movilización independentista contra la condena de nueve de sus líderes a pesadas penas de cárcel.
Cientos de jóvenes, a gritos de "independencia", montaron barricadas y les prendieron fuego en el centro de la capital catalana, y lanzaron una serie de elementos contundentes a la policía. Los agentes a su vez dispararon proyectiles de espuma contra los manifestantes.
Los incidentes sucedieron en la antesala de una jornada que marcará el momento más tenso de las movilizaciones, desatadas después de que el lunes el Tribunal Supremo español impusiera a nueve dirigentes independentistas penas de hasta 13 años de cárcel, por su implicación en la tentativa de secesión del 2017.
El viernes está prevista una "gran huelga general" en Cataluña, que en Barcelona coincidirá con la llegada de cinco marchas procedentes de otras tantas ciudades de esta región española, y una gran manifestación a las cinco de la tarde (13:00 horas de Chile).
La jornada de este jueves comenzó con una marcha de estudiantes en huelga, unos 25.000 según la policía municipal barcelonesa. Por la tarde hubo una concentración de ambiente festivo, con unos 13.000 participantes, a la que acudieron jóvenes que pasaron el rato jugando a la pelota o a las cartas, antes de que luego se produjeran los disturbios.
La noche del martes y el miércoles Barcelona ya vivió escenas de batallas campales, con el lanzamiento de bombas molotov y ácido a la policía, y la profusión de barricadas en llamas en el elegante Paseo de Gracia y calles aledañas.
Ante este panorama, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, envió refuerzos policiales a Cataluña y encabezó este jueves un comité de coordinación de la situación.
97 detenidos desde el lunes
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, indicó que sólo el martes el mobiliario urbano de Barcelona sufrió daños por valor de 627.000 euros, a causa de los disturbios en las calles.
Según dijo, desde el inicio de las protestas han habido 97 detenidos en Cataluña -7 de ellos en prisión preventiva-, y 194 agentes de policía resultaron heridos.
Igualmente, este jueves 14 personas recibieron atención médica en Barcelona, según el sistema catalán de emergencias médicas.
"Se están viviendo episodios de gran violencia en Cataluña, protagonizados por grupos minoritarios pero perfectamente organizados", indicó Grande-Marlaska este jueves a mediodía, asegurando que "no habrá impunidad" con los violentos.