La detención de "El Ratón" provocó una serie de hechos violentos en Culiacán.
Reuters
El caos inundó
Culiacán el jueves. Balaceras y destrozos en la vía pública fueron la tónica en esta ciudad del estado mexicano de
Sinaloa. Todo esto, desencadenado por el operativo militar contra una persona:
Ovidio Guzmán López, hijo del otrora capo narco
Joaquín "El Chapo" Guzmán y que anoche fue liberado por las autoridades horas después de haber sido detenido.
La captura de este joven de 28 años, resultado de una operación conjunta entre el Ejército y la Guardia Nacional, provocó
la respuesta de varios grupos de sicarios, presuntamente gente del cartel de Sinaloa, quienes desataron una oleada de violencia y bloquearon las salidas de la ciudad, que quedó prácticamente cercada con gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial suspendida.
Tras ello,
vino la libertad de Gómez López, la que fue justificada por el Presidente mexicano,
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien aseguró que se hizo para evitar poner en peligro a los habitantes de Culiacán. "No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas", aseguró.
Más allá de esto, lo ocurrido ayer en esta ciudad del noroeste mexicano es una clara evidencia del poder que aún mantiene "El Chapo", ya que pese a que el líder del cartel de Sinaloa se encuentra tras las rejas en Estados Unidos, sus hijos han sido capaces de mantener el liderazgo de la agrupación criminal y seguir infundiendo miedo en su país.
Y uno que siguió los pasos de su padre fue Ovidio Guzmán, hijo del matrimonio del capo mexicano con Griselda López Pérez. Y aunque conserva más bien un bajo perfil a diferencia de sus hermanos mayores Joaquín e Iván Archivaldo, el rol del "Ratón" (como es apodado) ha sido fundamental en el desarrollo del cartel, lo que quedó demostrado con la ola de violencia que desató su captura el jueves.
Este papel en la agrupación criminal le valió a Guzmán López, de 28 años, ser incluido en 2012 por el Gobierno de Estados Unidos en la lista de narcotraficantes internacionales "Kingpin Act" por considerar que jugaba "un papel significativo en las actividades de su padre".
Con su inclusión en esta lista del Departamento del Tesoro,
se le prohibió efectuar transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses y sus activos financieros en ese país quedaron congelados.
Asimismo, en febrero pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la imputación del "Ratón" por cargos de narcotráfico. En la acusación se alegó que Ovidio Guzmán y su hermano mayor, Joaquín Guzmán López, de 34 años, presuntamente conspiraron entre abril de 2008 y abril de 2018 para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana desde México y otros lugares para su importación a Estados Unidos.
Ayer, su captura estuvo a punto de ocurrir, pero hizo sentir su poder y sigue en libertad. Su paradero actual es desconocido y lo siguen buscando. Por ahora, el "Ratón" se escabulle y trata de pasar inadvertido.