A la derecha el senador Jorge Larrañaga, impulsor de la propuesta y a la izquiera el movimiento "No a la reforma".
El País, GDA
Este domingo, en el marco de las elecciones presidenciales, los uruguayos decidieron decir "no" a los militares en las calles y rechazaron, en un plebiscito, la reforma constitucional que buscaba que al menos 2 mil miembros de las Fuerzas Armadas actuaran en la seguridad pública.
Ayer se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Uruguay, en donde además de elegir al próximo Mandatario, los ciudadanos elegirían al vicepresidente, 99 diputados, 30 senadores y votarían por un plebiscito sobre una
reforma constitucional que buscaba aumentar la seguridad con la presencia de militares en la calle.
La iniciativa, que precisaba que más del 50% de los votantes colocaran la papeleta del "sí", alcanzó el 46% de los votos por lo que terminó siendo rechazada.
Los movimientos sociales, la negativa de todos los candidatos a la presidencia de apoyar esta medida -incluido el del Partido Nacional (PN, centroderecha), Luis Lacalle Pou, pese a que la reforma fue planteada por un compañero suyo- y la actuación de los militares en Chile fueron algunas de las razones que llevaron a la población uruguaya a rechazar la adopción de esta iniciativa.
46% de los votos aprobaba la reforma
La propuesta surgió a principios de 2018 por parte del
senador del opositor Partido Nacional Jorge Larrañaga ante el incremento de los delitos en Uruguay, que, según cifras del ministerio del Interior, estaban en el primer semestre de 2019 en 15.819 robos y 171 homicidios.
Entre los cuatro puntos que proponía la iniciativa "Vivir Sin Miedo", los dos primeros eran habilitar los allanamientos nocturnos -algo que se prohíbe desde la primera Constitución de 1830- y el cumplimiento total de las penas para delitos graves.
Además, creaba la cadena perpetua revisable a los 30 años de reclusión y la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad formado por militares para ayudar a la Policía Nacional.
"Este modelo de fuerzas de seguridad con organización militar ya existe con notable eficacia en países de Europa y Chile", dijo Larrañaga meses atrás en una cadena nacional para defender este punto.
Uno de los debates que se llevaron a cabo fue el hecho de recurrir a una consulta de cambio constitucional para incidir en la seguridad.
"Este modelo de fuerzas de seguridad con organización militar ya existe con notable eficacia en países de Europa y Chile"
Senador Jorge Larragñagaa, quien propuso la reforma
Esta no es la primera vez que la ley máxima uruguaya pasa por este tipo de procesos con vistas a bajar la delincuencia, puesto que en las
elecciones nacionales de 2014 se buscó -sin éxito- una reforma para bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años.
En este sentido, el director del Instituto de Derecho Constitucional de la Universidad de la República, Ruben Correa Freitas, dijo a Efe que a él no le "gusta el proyecto de reforma constitucional" porque "le está agregando o incorporando a la Constitución temas" que, a su juicio, "no deberían ser de esta".
Para Correa Freitas, si se hubiese aprobado esta reforma sería un retroceso en los Derechos Humanos para la ciudadanía uruguaya, principalmente debido al punto referido a los allanamientos nocturnos.
"El artículo 11 de la Constitución Uruguaya que viene desde 1830. Nunca ha sido modificado. Creo que es una garantía que tienen los ciudadanos en el Uruguay y que no podemos retroceder en esta materia", acotó.