Después de un discurso en el que realizó ataques contra el Gobierno de Jair Bolsonaro, la Fiscalía Federal (MPF) y la Policía Federal (PF), el ex Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, adoptó un tono más claro en un video publicado en las redes sociales. Con voz de campaña electoral, el integrante del Partido de los Trabajadores dijo que quería "construir un país mejor" y que no "hablará mal" del Presidente Bolsonaro.
El político fue puesto en libertad el viernes después de permanecer recluido 580 días en la sede de PF en Curitiba. La liberación se debió a una nueva comprensión de la Corte Suprema (STF), que revocó el encarcelamiento anticipado de la sentencia, después de la condena en segunda instancia.
"No quiero hablar mal del presidente, hablar mal del ministro. Quiero hablar bien del pueblo brasileño y hablar sobre las cosas que podemos construir en este país", indicó el ex Presidente.
En la grabación, Lula aparece junto a su novia, Rosangela da Silva , conocida como Janja. Además, cita a su Gobierno y al de su sucesora, Dilma Rousseff, con la intención de hacer lo que sea necesario para un país mejor.
"Ya demostré cuando presidente, como Dilma ha demostrado, que es posible para nosotros construir un país mejor. Un país sin odio, un país con más comida en la mesa, con más trabajos, con más salario, con más escuela técnica, con más universidad, con mejor calidad de educación".
A pesar del tono relajado, el ex Presidente apuntó al Gobierno de Bolsonaro en dos momentos del video: "Después de elegir a un Presidente de noticias falsas basado en la mentira, los datos del IBGE muestran que las personas están más desempleadas, ganan menos y viven peor. Es muy triste".
"Un gobernante serio no está gobernando sobre la base de noticias falsas, basadas en mentiras. Un gobernante serio habla con la gente, habla sobre empleos, habla sobre desarrollo, habla sobre distribución de ingresos. Algo de lo que no escuchamos".
En la grabación, también agradeció por la vigilia que lo acompañó fuera de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, y reveló que durante su tiempo en prisión usó una luz para agradecer los gritos de apoyo que escuchó desde su celda.
