Varios miles de personas protestaron este sábado en Sao Paulo contra la decisión de la Corte Suprema de Brasil que permitió el viernes la liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
La marcha, dominada por los colores verde y amarillo de la bandera brasilera, fue convocada en más de 70 ciudades por la organización Vem Pra Rua (VPR), que en 2016 fue muy activa en las protestas que precedieron la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff.
Cantando "Lula ladrón", los manifestantes también defendieron al ministro de Justicia, Sergio Moro, quien antes de sumarse al gobierno de Jair Bolsonaro fue el juez que llevó a la cárcel a Lula y es visto como un símbolo de la lucha anticorrupción al frente de la Operación Lava Jato.
"En Moro confiamos", decía en inglés una pancarta, en la que se veía al ex juez vestido de superhéroe. "Estamos en guerra contra este establishment político de impunidad", arengaban desde un camión parlante de VPR.
Preso desde abril de 2018, el ex mandatario pagaba una condena de más de 8 años por corrupción pasiva y lavado de activos, pero fue liberado el viernes por la tarde al acogerse a un fallo de la Corte Suprema que prohibió la prisión hasta que no se agoten todos los recursos en la justicia.
Esa decisión obligará a revisar las sentencias de casi 5.000 presos. No todos ellos, sin embargo, serán liberados, porque los casos de mayor peligrosidad tendrán dictada prisión preventiva.
En las afueras de Sao Paulo, Lula congregó a su vez a miles de seguidores para denunciar las políticas de Bolsonaro y calificarse como víctima de un juicio sesgado con motivaciones políticas.