Denunciando una investigación "injusta", la Casa Blanca rechazó la noche de domingo participar en la audiencia en el Congreso de Estados Unidos que marca el comienzo de una nueva fase en el proceso de destitución contra el Presidente estadounidense, Donald Trump.
Tras dos meses de investigación, la Cámara de Representantes -controlada por los demócratas- comienza esta semana el debate jurídico para determinar si las denuncias contra el Mandatario son suficientemente graves para justificar una acusación en su contra y abrir un juicio político.
El Comité Judicial de la cámara baja debe comenzar a evaluar el asunto este miércoles en una audiencia con especialistas constitucionales.
Cabe recordar que Trump había sido invitado a "participar" en persona, por medio de sus abogados o enviando preguntas escritas a los testigos por la Cámara. Pero en la noche del domingo, la Casa Blanca se negó a comparecer.
"No puede esperar que participemos de manera justa en una audiencia cuando aún deben ser designados los testigos y mientras sigue sin aclararse si el Comité Judicial permitirá al Presidente un proceso justo a través de audiencias adicionales", escribió el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, en una carta al jefe de ese comité, Jerry Nadler.
"Bajo las actuales circunstancias no pretendemos participar en su audiencia del miércoles". "Pero si realmente deciden hacer un proceso justo en el futuro, podríamos evaluar participar", agregó.
"Crímenes y delitos graves"
Trump se encuentra en medio de una tormenta política porque pidió a Ucrania investigar a Joe Biden, uno de sus potenciales adversarios en la elección presidencial de 2020 y cuyo hijo estuvo en la junta directiva Burisma, un grupo de gas de ese país.
El Mandatario republicano aseguró además que estaba en su derecho de señalar un posible caso de "corrupción" y sostuvo que no ejerció ninguna presión sobre Kiev.
Pero la oposición demócrata está convencida de que abusó de su poder para favorecer su campaña de reelección, especialmente al congelar una ayuda militar de casi 400 millones de dólares destinada a ese país en conflicto con Rusia.
Durante dos meses, la Cámara de Representantes ha avanzado en la investigación. A pesar de que la Casa Blanca se negó a cooperar, fueron escuchados unos 15 testimonios que presentaron hechos comprometedores para el Presidente.
"La cuestión es saber si constituyen un acto de traición, corrupción u otros crímenes o delitos graves", explicó la legisladora demócrata Zoe Lofgren, refiriéndose a los motivos de destitución citados en la Constitución de Estados Unidos.