Con la existencia de varias diferencias entre algunos de sus líderes, la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrará este martes y miércoles en Londres su
aniversario número 70, en donde se espera el análisis de temas como la
ofensiva militar de Turquía sobre Siria o de la conocida petición del Presidente de EE.UU.,
Donald Trump, para que los países miembros del organismo aumenten sus gastos en defensa militar.
La reunión de esta semana se produce tras las duras críticas del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, contra la OTAN, tras decir que ésta se encontraba en un estado de "muerte cerebral", a raíz del poco compromiso que el Gobierno de EE.UU. ha mostrado frente a la ofensiva turca en Siria. Dichos que le valieron al Mandatario la respuesta de varios dirigentes del organismo, que le reprocharon sus quejas.
El propio Presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan, criticado por sus decisiones en torno al territorio asiático, recriminó a Macron y le dijo que "
primero, hazte mirar tu propia muerte cerebral", ya que "estas declaraciones son solo para aquellos de tu género que están en estado de muerte cerebral". Todo esto en la antesala de la reunión en donde se toparán ambos líderes.
En las declaraciones hechas por Macron a The Economist, el Mandatario considera que el organismo no era el mismo de antes, debido a la lejanía mostrada por EE.UU., por lo que instó a un llamado de atención que podría ser materia de debate en ambas jornadas.
Ofensiva turca y futuro de la OTAN
La decisión del Gobierno de Erdogan de realizar una ofensiva en el norte de Siria, anunciada tras la retirada de las tropas de EE.UU., ha sido uno de los temas más polémicos en el último tiempo y que serán materia de análisis en la cumbre.
De hecho, se ha pensado en una posible expulsión de Turquía del organismo, tras las peticiones de políticos de algunos países miembros. Las criticas aumentaron contra Erdogan debido a que el Mandatario no consultó ni avisó a los estados de la OTAN por su decisión militar.
Ante esto, el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg confesó a El País de España que tenía "profundas preocupaciones" por la incursión, y espera que la ofensiva "no ponga en peligro los enormes progresos de la coalición mundial" contra ISIS.
Otro tema que se reprocha a Turquía, es la reciente adquisición de misiles
S-400 rusos, lo cual ha distanciado aún más a Ankara y Washington. Este último suspendió a este país de su programa de cazas F-35, en el cual era vendedor y comprador. El sistema comprado por el Gobierno de Erdogan es considerado
incompatible para los estándares de la Alianza.
Además, las críticas de Macron por este tema y el abandono que le reprocha a EE.UU., llevó a soslayar la posibilidad de un eventual cierre del organismo, lo cual ha sido tajantemente rechazado por Stoltenberg, que recordó que "cualquier intento de distanciar a Europa de Norteamérica no solo debilitará a la OTAN, sino que también dividirá a Europa". A pesar de los recientes hechos, el noruego dijo que son "la alianza más exitosa de la historia" y que han "preservado la paz y ha evitado conflictos durante 70 años".
En la entrevista, Stoltenberg afirmó que el compromiso de EE.UU. con el organismo, a pesar de que se ponía en duda su apoyo al artículo 5 que habla sobre el principio de defensa colectiva. El encargado del bloque se reunió con Macron el pasado jueves y el líder francés llamó a una "verdadero debate entre los aliados sobre nuestro compromiso concreto con la lucha contra el terrorismo en el Sahel y en Oriente Próximo".
La Canciller de Alemania, Angela Merkel, llamó a preservar el bloque atlántico, ya que "Europa no puede defenderse por sí sola en este momento, dependemos de la Alianza Atlántica", y recordó la importancia del organismo por ser "un baluarte contra la guerra". Asimismo, defendió la permanencia de Turquía en el bloque por su "interés geoestratégico".
Petición de Trump
Stoltenberg también se reunió de forma previa con Trump en la Casa Blanca, en el marco de las críticas de Macron y de la salida norteamericana de suelo sirio.
Desde que Trump tomó el poder de EE.UU. ha insistido en que los aliados deberían dirigir el 2% de su PIB a la defensa militar. Petición que no ha encontrado el respaldo de todos, ya que solo pocos países la han acogido.
Según un informe de la Alianza, publicado en marzo de este año, los países europeos miembros aumentaron en un
5,19% su gasto militar en 2018 en comparación al 2017, y solo siete naciones destinaron el porcentaje que busca Trump: aparte de EE.UU., lo hicieron el Reino Unido, Polonia, Lituania, Letonia, Grecia y Estonia.
A pesar de que se ha elevado la participación en esta materia, se espera que el Mandatario vuelva a presionar para que todos los estados se sumen a este requerimiento, ya que considera que su país gasta demasiado en la defensa de los demás países. "La OTAN es más fuerte desde que yo soy Presidente", dijo en abril tras un encuentro con Stoltenberg.
Grecia reclama apoyo
Otro tema que se tomaría en cuenta en la cumbre, sería el apoyo que recientemente pidió Grecia a la OTAN, en vista del acuerdo firmado entre Turquía y Libia, que podría perjudicarlos.
Erdogan y el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) libio Fayez Al Sarraj, cerraron un protocolo de cooperación militar que refuerza los vínculos entre los ejércitos de ambos países. El tema que preocupa a Atenas es que este acuerdo pueda violar sus zonas marítimas de explotación.
"Una alianza no puede permanecer indiferente cuando uno de sus miembros viola abiertamente el derecho internacional y busca (perjudicar) a otro miembro", dijo el domingo Kyriakos Mitsotakis, señalando otro caso en el que se ha criticado a Turquía por sus acciones, las que serán analizados este martes y miércoles en Londres.
