Hospital de Huoshenshan, abrió sus puertas hoy y cuenta con 1.000 camas.
AFP
Las autoridades de China abrieron en solo diez días un nuevo hospital en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, para tratar a los miles de afectados por el brote del coronavirus, que ya tiene más de 360 fallecidos.
El hospital Huoshenshan, abrió sus puertas hoy y se construyó en solo dos semanas, en un intento de las autoridades por frenar la expansión del brote, que ya infectó a más de 17.000 personas en todo el país.
El nuevo centro,cuenta con una plantilla de 1.400 trabajadores sanitarios y dispone de 1.000 camas, está preparado para recibir pacientes desde este lunes, según contó el director del hospital, Zhang Siming, a la cadena de televisión estatal CCTV.
Las obras de Huoshenshan, bautizado así en honor a un dios del fuego, comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie.
Las autoridades tienen previsto terminar esta semana un segundo hospital, el Leishenshan, con 1.300 camas, cuyo nombre significa la montaña del dios iluminado.
El experto chino en epidemias Zhong Nanshan dijo que cree que el brote de coronavirus alcanzará su punto álgido en un plazo de diez días a dos semanas. "En la actualidad, la situación epidémica en el país está todavía al alza pero pensamos que no será un brote nacional sino solo un brote parcial", aseguró Zhong, según informa la agencia de noticias china Xinhua.
Houshenshan está ubicado en el suroeste de la ciudad, una zona que, asegura la agencia estatal de noticias Xinhua, cuenta con los servicios necesarios para proveer al hospital y los pacientes.
Las autoridades garantizaron que se cumplirá con el suministro diario de alimentos en todo el país, también en Wuhan y en la provincia de Hubei, epicentro del brote de coronavirus.
El Gobierno está tratando de calmar la preocupación por los efectos del vrius en la economía de China, en un momento en el que el índice bursátil de Shanghái cayeron un 8,7 por ciento en su reapertura este lunes tras el Año Nuevo chino.
"Estamos completamente confiados y seremos capaces de minimizar el impacto epidémico en la economía", dijo Lian Weiliang, subdirector de la Comisión de Reforma y Desarrollo Nacional.
El último balance del brote del nuevo coronavirus es de 362 muertos, una cifra que supera el balance que dejó el brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS), que acabó con la vida de 349 personas entre finales de 2002 y 2003.
