China concluyó este jueves la construcción de un segundo hospital para aislar y tratar a los enfermos de un virus que ha matado a más de 560 personas y sigue diseminándose, trastorna los viajes y la vida de la gente y provoca miedo por la economía.
Asimismo, las autoridades suministrarán una nueva droga antiviral a un grupo de gente y comenzaron el traslado de personas con síntomas leves del coronavirus a hospitales improvisados en centros deportivos, salas de exposición y otros espacios públicos.
El sistema de salud pública de la ciudad de Wuhan, donde se detectó por primera vez el brote en diciembre, está abrumado por los millares de enfermos. El hospital nuevo con
1.500 camas se inauguró días después que otro centro médico con 1.000 camas con salas prefabricadas y cuartos de aislamiento empezó a recibir enfermos.
Otros centros de tratamientos tenían hileras de catres sencillos alineados en salas enormes. Wuhan cuenta además con otros 132 sitios de cuarentena con más de 12.500 camas, según la agencia noticiosa oficial Xinhua.
Las autoridades chinas informaron de 563 muertes y un nuevo aumento de casos confirmados a 28.018. Fuera de China continental, se han confirmado al menos 260 casos, dos de ellos fatales, uno en Hong Kong y otro en Filipinas.
Xinhua dijo que
se han aprobado los ensayos clínicos con la droga antiviral remdesivir, que se suministrará a un primer grupo de pacientes en las próximas horas. El fabricante es la biotecnológica estadounidense Gilead Sciences Inc.
Los antivirales y otras drogas pueden atenuar la gravedad del virus, pero "hasta ahora ningún antiviral ha demostrado ser eficaz", dijo el subdirector general del Departamento de Control de Enfermedades tailandés, doctor Thanarak Plipat.
La Comisión Nacional de Salud china dijo que el número de enfermos que "recibieron el alta y estaban curados" era de 1.153 el jueves. No se suministraron detalles, pero se ha visto casos leves en personas más jóvenes y sanas. El nuevo coronavirus, que pertenece a la familia que incluye el MERS y el SARS, provoca fiebre, tos, problemas respiratorios y, en casos graves, neumonía.